Los fans de Britney Spears no le aguantan la farsa
CANBERRA, 10 (EUROPA PRESS/Reuters)
El drama de Britney Spears en Australia continúa. La otrora Princesa del Pop ha tenido que ver cómo algunos de sus fans se marchaban poco después del comienzo de su primer concierto en el país debido tanto al playback como a su escasa habilidad para seguir las coreografías representadas.
Britney Spears se enfrenta a su público más difícil en Australia. Poco antes de su llegada al país, en el Estado de Nueva Gales del Sur uno de sus responsables políticos comparaba su espectáculo con 'un show de Mickey Mouse' y ponía sus conciertos como ejemplo del perjuicio que el playback suponen para el espectador.
Pero esta polémica no se ha detenido ahí. Según algunos medios de comunicación australianos, durante su primer concierto en Australia, celebrado en Perth, docenas de los asistentes abandonaron el espectáculo poco después de que comenzara, describiendo la actuación como “aburrida”, “forzada” y en playback.
Los que se marcharon, algunos de los cuales habían pagado más de 800 euros por las entradas, pidieron que se les devolviera el dinero y protestaban por la escasa habilidad de Britney para seguir las coreografías o incluso su actitud como ausente “como si estuviera en cualquier otro sitio en lugar de ante 17.000 fans”.
“Creíamos que el playback era necesario porque su baile era muy bueno, muy riguroso, que no podía cantar a la vez. Pero sus movimientos eran descuidados y rígidos, además de fuera de tiempo”, declara uno de los que se marcharon del concierto, según informaciones del 'Daily Mail' recogidas por Europa Press.
Uno de los guardias de seguridad del recinto en el que se celebraba el concierto comentó que nunca había visto a tanta gente marcharse de un espectáculo. Sin embargo, el promotor del mismo ha negado la mayor y ha asegurado que Britney Spears está “extremadamente enfadada” con esas informaciones.
Paul Dainty, el promotor, ha declarado al diario 'The Australian', que Britney “está al tanto” de la polémica que han generado sus conciertos en el país y que “está muy molesta por lo que se ha dicho”. “Es un ser humano. Estoy avergonzado cuando veo este tipo de informaciones totalmente inexactas”, ha añadido.
Según el promotor, es una 'invención' que docenas de sus fans se marcharon del concierto después de haber pagado entre 200 y 1.500 dólares para ver a la cantante de 27 años en su primer show en Australia. Del mismo modo, la Administración de Perth niega haber recibido ninguna queja.
Y, mientras tanto, Britney sigue con su gira en Australia, que se prolongará hasta el 29 de noviembre, ajena a cualquier comentario: “He oído que hay mucha controversia en los medios sobre mi show (en Perth). Algunos periodistas han dicho que les encantó y otros no. Yo vine a Australia por mis fans”.