“Lo mejor de lo mejor” de la escultura española del XVII
VALLADOLID, 5 (EUROPA PRESS)
“Lo mejor de lo mejor” de la escultura barroca española de 1600 a 1700 se exhibe desde hoy en el Palacio de Villena del Museo Nacional Colegio de San Gregorio de Valladolid en el marco del proyecto expositivo 'Lo Sagrado hecho Real', mostrada ya en Londres y Washington y que compila los mejores exponentes de la pintura e imaginería de la época.
Abierta hasta el próximo 30 de septiembre la muestra, inaugurada hoy por la Infanta Doña Elena, reúne 26 obras del Barroco entre las que, según explicó el comisario de la muestra, Xavier Bray, se establece una relación visual “fascinante” que se plasma en una “fusión” a la que, además, se suma un componente de “competencia” entre las propias obras que se traslada a sus creadores.
“La exposición tiene lo mejor de lo mejor de la escultura española”, reconoció Bray, quien confesó que, distinta a las exhibidas en Londres y la capital de Estados Unidos, la de Valladolid es mejor que la de Washington --“no me dejaron tocarla”-- y “casi mejor” que la de la pinacoteca londinense ya que, pese a que faltan tres obras de las que allí se exhibieron, cuenta con un especial montaje.
“Todo está muy bien puesto en el espacio”, consideró el comisario de la muestra, quien señaló que las “buenísimas salas” de Villena parecen “hechas” para la exposición, de la que destaca la iluminación, escasa y centrada únicamente en las piezas, su “silencio total” y su temática, que gira en torno a la mortalidad, tema “que afecta a todos”.
Asimismo y tras apuntar a la tipología de público como uno de los aspectos “interesantes” a comprobar durante el tiempo que permanezca abierta, Bray recordó que la exposición aborda seis ejes temáticos: la mutua dependencia entre pintura y escultura y la confusión entre imagen artística y visión milagrosa; la exaltación de los santos y sus leyendas místicas, el culto a las escenas de la Pasión, el éxtasis místico y la muerte de Cristo.
REALISMO ESCULTÓRICO Y PICTÓRICO
Bray, quien recordó que la idea de la muestra surgió de una visión de 'La Inmaculada Concepción', una de las primeras obras de Velázquez exhibida en la National Gallery y vendida por un cura español, explicó que el primer capítulo se centra precisamente en el realismo escultórico trasladado a la pintura y viceversa, a la relación entre ambas disciplinas artísticas pese a la distancia que, en la época, mediaba entre ellas --los escultores no tenían entonces derecho a pintar sus propias obras--.
El 'Cristo en la Cruz' de Francisco Pacheco y su 'homóloga' pictórica obra de Juan de Mena o 'San Lucas como pintor ante Cristo en la Cruz', de Zurbarán, considerado por el comisario como 'Las Meninas' de este autor, forman parte de este primer apartado, que da paso a la exaltación de los santos, plasmada en imágenes de San Ignacio de Loyola, de Juan Martínez Montañés y Francisco Pacheco o San Francisco Borja en lo que, según Bray, supone una inmersión en el mundo monástico que persigue “impresionar”, por una parte, y transmitir cercanía de los santos a los fieles, por otra.
Una de las obras más destacadas de este capítulo, según el comisario, es la obra de San Francisco de pie en éxtasis de Zurbarán, a la que acompañan una talla de Pedro de Mena sobre la misma temática y un lienzo también de Zurbarán sobre San Francisco meditando así como, en un espacio contiguo, sendas esculturas “enfrentadas” de Francisco Pacheco y Juan de Mena: la cabeza de San Juan de Dios, la escultura “más mortal” de la muestra, y la decapitada de San Juan Bautista.
El mundo de la Pasión está representado, en la cuarta parada de la muestra, por 'Cristo Atado a la Columna' de Velázquez, quien tenía como referente “escultórico” a Gregorio Fernández, o por el 'Ecce Homo' de Gregorio Fernández mientras que las “devociones privadas” tienen como máximo exponente, según Bray, al lienzo 'Cristo abrazando a San Bernardo', de Francisco Ribalta, el Cristo de la Luz.
Las 'meditaciones sobre la muerte', última parada de la muestra, se ilustran con 'La Dolorosa' de Pedro de Mena, el 'Cristo Yacente' de Gregorio Fernández o 'La Lamentación sobre Cristo Muerto', obras que, a juicio del comisario, eran encargadas por una “muy lista” Iglesia para su propio “marketing”.
LE ENCANTARON LOS “JUEGOS VISUALES”
La Infanta Doña Elena, que permaneció más de una hora y media en el Palacio de Los Villena, llegó antes de la hora prevista y, ataviada con un vistoso traje de camisa y pantalón, recorrió la muestra acompañada por la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde; el delegado del Gobierno, Miguel Alejo; la consejera de Cultura, María José Salgueiro, y el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, entre otros.
La Infanta, según reconoció posteriormente a los medios el etnógrafo Joaquín Díaz, se había fijado “en todo”, especialmente en la escultura del 'Cristo Yacente', y transmitió gran atención e interés por una muestra que, para el músico, cuenta con gran calidad por la combinación del interés artístico de las piezas y el montaje.
Por su parte Bray, tras la inauguración y la visita, reconoció que a la Infanta le había “gustado muchísimo” la exposición tanto por su vertiente espiritual como artística y por detalles, entre otros, como los “juegos visuales” que se crean por el montaje y los reflejos de las vitrinas.
En último término González Sinde, quien recordó que ya había visitado la exposición durante su estancia en Washington, calificó de “maravillosa” e “impresionante” la forma que ésta había adoptado en el Palacio de Villena, de la que alabó sus posibilidades de llegar a expertos y público general así como las posibilidades que se ofrecen de visitar, a continuación, el Colegio de San Gregorio, “el Prado de la Escultura”.
La ministra de Cultura no quiso pronunciarse, eso sí, sobre la edición expositiva de 'Lo Sagrado hecho Real' aunque, matizó, todas son igual de “ricas y completas”.