El proyecto monumental de Tindaya podría estar acabado en cinco años

Así lo manifestó este jueves Cabrera a los miembros de la comisión encargada de analizar las fases de ejecución del proyecto, a los que también informó de que la corporación insular que preside ya ha adquirido terrenos afectados por la obra, lo que facilitará que ésta se lleve a cabo, al tiempo que consideró que las obras han de adjudicarse este año.

En el encuentro celebrado este jueves en Fuerteventura, en el que también participó el consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias, Domingo Berriel, “quedó patente la importancia de garantizar la preservación integral y conjunta de los valores naturales y culturales de la emblemática montaña majorera tras la ejecución de las obras del mencionado proyecto”.

Por este motivo, el Gobierno autónomo, a instancias de la Consejería que dirige Berriel acordó el martes someter este proyecto a una evaluación de impacto ecológico, en la categoría de impacto ambiental.

Cabrera recordó que la comisión de seguimiento del proyecto monumental Montaña de Tindaya “fue creada a iniciativa del PP” y destacó que con ella se busca “la implicación de todas las administraciones y partidos políticos en torno a una idea artística vital para el futuro de Fuerteventura”.

“Máxima seguridad jurídica y administrativa”

Por su parte, el consejero regional Domingo Berriel destacó que el equipo medioambiental que ha participado en el proyecto “ha aportado la imprescindible sensibilidad y el conocimiento del medio en el que se ubicará la escultura”, además de redactar “los estudios de impacto ecológico para las diferentes actuaciones de investigación en la montaña y llevar a cabo la vigilancia medioambiental necesaria”.

Berriel garantizó que la escultura diseñada por el artista vasco se hará “con la máxima seguridad jurídica y administrativa” y recordó que la realización del monumento implicará la recuperación paisajística de zonas degradadas por antiguas canteras para su adecuación al proyecto.

También está previsto hacer dos caminos para comunicar el Centro de Acogida de Visitantes, en el pueblo de Tindaya, con la entrada al espacio escultórico, para lo que “se ha ideado un doble acceso, separando el recorrido peatonal del rodado”.

En la reunión de este jueves se informó de que en la primera fase del proyecto, que consistió en un estudio geológico, los expertos confirmaron que la escultura estará situada en “un área de roca sana en buen estado”, por lo que se concluyó que “no había nada que indicara que su construcción no fuera viable”.

En una segunda fase basada en la investigación de la montaña, que incluyó la perforación de sondeos y la realización en el lugar de ensayos para obtener parámetros geotécnicos del macizo rocoso y conocer su estructura interna, los estudios fueron satisfactorios desde el punto de vista del respeto medioambiental.

Los informes correspondientes a esta etapa fueron analizados por el prestigioso ingeniero y científico Evert Hoek, quien constató que las opciones estructurales propuestas en la iniciativa eran técnicamente viables, agrega la nota del Cabildo.

La Montaña de Tindaya se alza junto al mar en la localidad del mismo nombre del término municipal de La Oliva, en Fuerteventura.

Apenas tiene unos centenares de metros de elevación, pero su forma y especial significación religiosa la convirtieron en uno de los lugares sagrados de los antiguos “majos”, los primitivos habitantes de la isla.

El escultor vasco Eduardo Chillida ideó vaciar esta montaña y hacer en su interior un cubo de 40X40 metros para hacer de ella lo que denominó como Monumento a la Tolerancia.

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