Doreste defiende que la ordenanza de terrazas de la capital grancanaria responde al derecho al descanso y la accesibilidad

Javier Doreste, concejal de Urbanismo de Las Palmas de Gran Canaria

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Javier Doreste, ha afirmado este miércoles que la nueva ordenanza de terrazas pretende garantizar el derecho al descanso de los vecinos y el derecho a la accesibilidad de todos los ciudadanos en los espacios públicos.

Las terrazas han crecido más de un 30% en los últimos cuatro años en Las Palmas de Gran Canaria, y hay zonas por las que prácticamente no se puede transitar, ya que “las terrazas secuestran” el espacio público, ha asegurado el edil capitalino.

Doreste ha insistido en que el descanso y la accesibilidad deben estar garantizados para todos los ciudadanos, por lo que, además de tener en cuenta los intereses de los empresarios, hay que respetar también los derechos de vecinos que viven en las zonas de terrazas y los de todos los ciudadanos.

“El espacio público debe seguir siendo espacio público y no un motivo de especulación”, ha manifestado el concejal de Urbanismo.

A su juicio, “el derecho al descanso de los vecinos deben prevalecer sobre el negocio; pues si no, terminaremos teniendo una ciudad como un parque temático, una ciudad inhabitable”.

El concejal ha insistido en que hay calles de la capital grancanaria por la que los ciudadanos apenas pueden transitar debido a la excesiva ocupación de la vía por parte de las terrazas.

Según Doreste, “de lo que se trata es de si el espacio de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria es público o es privado; si es público, en beneficio de todos nosotros, y si es privado, en beneficio de unos empresarios”.

Para garantizar la accesibilidad universal, la nueva ordenanza establece que las terrazas deben retirarse de la fachada una distancia mínima de 1,80 metros para que se pueda transitar sin problemas y también puedan pasar las sillas de ruedas.

Asimismo, los locales tampoco podrán tener amplificadores de sonido, deberán contar con un informe de impacto ambiental y cumplir con un máximo de saturación, de manera que las terrazas no podrán ocupar más de la mitad del espacio público.

El concejal ha indicado que el Ayuntamiento ha recibido muchas quejas por el ruido derivado de los partidos de fútbol que ofrecen los locales, así como por los conciertos.

Doreste ha recordado que la nueva ordenanza deberá debatirse todavía en pleno y considera “lógico” que la oposición critique el proyecto del grupo de gobierno y se reúna con los empresarios.

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria prevé que la nueva ordenanza de las terrazas entre en funcionamiento en el primer trimestre de 2018, ya que todavía es necesario reunirse con vecinos y empresarios y tratar de llegar a un consenso.

El concejal de Urbanismo ha indicado que Las Palmas de Gran Canaria tiene unas 569 terrazas autorizadas y unas 140 que todavía no han legalizado su situación.

Etiquetas
stats