La crisis obliga a los bancos a facilitar medidas para ayudar a las familias canarias
Períodos de carencia en las amortizaciones, moratoria en los tipos de intereses, alargamiento de plazos a las familias? Las entidades financieras canarias se están viendo obligadas a tomar medidas que faciliten el pago de sus hipotecas a las familias, después del boom inmobiliario que infló de manera artificial los precios de la vivienda y que ha acabado en una crisis en el sector.
Estas medidas, junto a los indicadores que hablan de una caída en el precio de la vivienda de hasta un 25% en los próximos años son consecuencias “lógicas” del “mercado loco” que se vivió en España durante el boom inmobiliario, tal y como reconoce el director comercial de Cajasiete, José Manuel Garrido.
Garrido reconoce que se “hizo mucho daño a muchas personas” durante el boom y apela al compromiso social de la cajas de ahorros para facilitar los pagos a las familias. Sin embargo, el contexto económico puede ayudar a entender este afán de las entidades por facilitar los pagos a sus clientes: desde febrero de 2007 el volumen de créditos dudosos (morosidad) no deja de crecer. En marzo de 2007 la morosidad era, en términos nacionales, del 0,66% frente al 1,2% en la actualidad, de forma más acusada en las cajas de ahorros. La morosidad ha aumentado pues, un 83%, el nivel más alto en siete años.
Garrido explicó que durante el boom el precio de la vivienda se ponía en función del Euribor, es decir, se llevaba al límite la capacidad de pago del cliente, lo que hacía que se generasen precios artificiales. Las familias que no compraban para especular se han convertido, merced a estos precios y las constantes subidas de tipos de interés, en las damnificadas del período de vacas gordas y los bancos y cajas miran con preocupación como empiezan a engrosar las listas de morosos, lo que provocaría serios problemas de liquidez a las entidades.
Tampoco hay que olvidar que infinidad de promotoras, inmobiliarias y constructoras, clientes también de las entidades financieras, han cerrado al no poder hacer frente a los pagos.
Reestructurar el mercado
Así las cosas tampoco es de extrañar que todos los indicadores apunten a que el precio de la vivienda tienda a disminuir, entre un 1 y un 1,5%, aunque Garrido señala que algunos cálculos indican que puede llegar hasta un 20 o un 25% esta caída.
“Al final lo que estamos es volviendo a reestructurar este mercado loco que teníamos en los últimos años”, apuntó Garrido en la presentación del Boletín de Coyuntura Económica elaborado por la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife y presentado este martes.
Garrido considera pues que esta crisis “está regulando el sector”, lo que obliga a las entidades financieras a facilitar las cosas a las familias y a prestar dinero sólo a aquellas empresas con solvencia garantizada.
En sus propias palabras, la crisis está forzando “a que se dediquen a construir y a promover los que sean profesionales, porque los que no lo sean tienen más probabilidades de no hacer las cosas bien” y, asimismo, a “estudiar la capacidad de desembolso de las personas”.
“Lo que pasa es que antes con la alegría que había, se prestaba hasta el 110 o 120% de los valores de tasación, ahora se da hasta el 80% y que la cuota no represente más del 30 o 35% de la renta disponible de la persona”, declaró. Así las cosas, Garrido aconseja: “Quien tenga problemas que se siente y lo diga, que no meta la cabeza bajo el ala”.