Cajasol y Caja Guadalajara autorizan conversaciones para integración en un grupo abierto a “otras cajas”
GUADALAJARA/SEVILLA, 24 (EUROPA PRESS)
Los consejos de administración de Cajasol y Caja Guadalajara dieron este martes el visto bueno al inicio de conversaciones entre ambas entidades para la creación de un grupo contractual consolidable, que estará abierto a otras entidades y que supone una fórmula más amplia que la del Sistema Institucional de Protección (SIP). Ambas entidades estiman oportuno dar los pasos en este momento, “que es clave para el desarrollo del sector financiero español y para la reestructuración del mapa de las cajas de ahorro”; y facilitan “un claro inicio de actividad de concentración tan necesario en estos momentos de reestructuración en el mapa financiero español”.
Cajasol fue la primera en autorizar estas conversaciones en una reunión de su consejo celebrada con carácter ordinario, donde todos los miembros votaron a favor de ese inicio de conversaciones con la caja alcarreña, a excepción de los dos representantes de UGT.
Estos votaron en contra, puesto que, según indicaron a Europa Press fuentes de este sindicato, no están de acuerdo con el SIP como figura “al ser un sistema que atenta contra la propia naturaleza de las cajas y que, llevado al extremo, puede suponer la privatización de las cajas”, un argumento que supone un posicionamiento del conjunto del sindicato.
Según indicó la caja posteriormente en un comunicado, el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, informó al consejo de los contactos mantenidos con Caja Guadalajara, así como de las conversaciones que se han establecido con otras cajas de ahorro, en aras de “crear un grupo de entidades mayor, con mejores estructuras y mayor fortaleza financiera”. Este proyecto de integración, abierto a otras cajas de ahorros, respeta la identidad y personalidad jurídica de las entidades que se integren, así como sus órganos de gobierno.
El grupo contractual consolidado “optimiza los recursos de capital, centraliza aspectos clave de las políticas financieras y de riesgos, facilita la integración de los negocios, fortalece el control interno y refuerza el acuerdo institucional de protección, dotándolo de estabilidad frente a los mercados”.
Asimismo, este proceso de unión de entidades “facilitará una mayor racionalización de las estructuras de las cajas que intervengan en esta reordenación, una mejora de eficiencia operativa, un fortalecimiento en la gestión de riesgos y un reforzamiento en la capacidad financiera, de los recursos propios, y en la gestión del desarrollo del negocio”.
Además, el presidente de Cajasol propuso igualmente autorización para establecer las fórmulas de trabajo y de consultas con los organismos competentes como Banco de España, Comunidades Autónomas o Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), al objeto de formalizar cualquier proceso que se inicie en este sentido.
Ambas entidades --Cajasol y Caja Guadalajara-- estimaron oportuno dar los pasos en este momento, “que es clave para el desarrollo del sector financiero español y para la reestructuración del mapa de las cajas de ahorro”. “La importancia de ser activos en estos precisos momentos es consecuencia también de la necesidad de fortalecer las estructuras del sector, con iniciativas que generen valor y confianza a los usuarios de las entidades financieras”, agregó la caja andaluza.
DOS ENTIDADES CON SOLVENCIA
Asimismo, destacó que Cajasol y Caja Guadalajara “son entidades importantes en sus respectivos territorios, con solvencia, con fortaleza y con capacidad de gestión”, tras lo que destacó que “las conversaciones mantenidas, en este caso específico, generan un carácter interterritorial que le que aportaría valor a este movimiento financiero”.
En esta línea, Cajasol consideró que las integraciones entre cajas de territorios geográficos complementarios “aportan importantes ventajas, y resuelven mejor los problemas de duplicidad de oficinas, de recursos y de integración, y así buscar los mayores beneficios desde el punto de vista de mercado y de costes”.
Según manifestó Pulido en el consejo, la intención de la entidad es “aprovechar las oportunidades abiertas en el escenario financiero actual, para participar con decisión, analizando posibilidades y hablando con las diferentes cajas que configuran el panorama del sector en nuestro país”.
Éste es el inicio de un proceso en el que, tanto Cajasol como Caja Guadalajara, esperan que se sumen otras entidades financieras, de manera que “se alcance un volumen de actividad y de negocio acorde a las exigencias de las necesidades actuales y futuras del sector financiero”.
Asimismo, ambas cajas consideraron que “son conscientes y entienden la necesidad de dar pasos de manera inmediata y tomar decisiones para que se facilite el arranque de este proceso”. De esta manera, según la caja, “se facilita a su vez un claro inicio de actividad de concentración tan necesario en estos momentos de reestructuración en el mapa financiero español”.
Por su parte, el consejo de administración de Caja Guadalajara también autorizó el inicio de estas conversaciones, en este caso por unanimidad, dando luz verde a su presidente, José Luis Ros, a mantener conversaciones formales con Cajasol, y “con otras cajas” en el futuro, para el “estudio y análisis de la oportunidad y conveniencia de la creación” de este grupo contractual.
“MÚLTIPLES CONTACTOS”
Según informó la entidad, Ros recabó la anuencia del consejo de administración después de exponer los “múltiples contactos” que se han venido produciendo en el sector en los últimos meses y atendiendo a las recomendaciones efectuadas de manera periódica y general por el regulador.
El presidente, por tanto, ha sido autorizado para recabar la asistencia de profesionales independientes, tales como auditores, abogados, consultores o registradores, así como de la Administración Pública. También ha sido facultado para entregar toda la información necesaria, incluida la de carácter reservado, para la elaboración del modelo organizativo y de negocio, funcionamiento, régimen jurídico y otros aspectos, de dicho grupo.
Se ha autorizado también al presidente para proceder a la elaboración de un “protocolo de bases” para una futura integración y someterlo, en su caso, a la aprobación del consejo de administración de la entidad, en cuanto ello sea posible.
La entidad alcarreña explica que esta decisión se adopta después de analizar y estudiar el entorno del sistema financiero, “sometido actualmente a perturbaciones que reclaman cambios estructurales y organizativos”.
“El descenso de la actividad, el estrechamiento de márgenes y sobre todo la caída de los beneficios empresariales como consecuencia de la crisis, hace aconsejable un proceso de racionalización de estructuras, mejora de eficiencia operativa, fortalecimiento de la gestión de riesgos, reforzamiento de capacidades financieras y de desarrollo del negocio”, concluyó.