Centenares de trabajadores de Marsans piden soluciones de futuro
SEVILLA, 7 (EUROPA PRESS)
Varios centenares de trabajadores de las oficinas de Viajes Marsans de Sevilla, Málaga y Córdoba se concentraron este viernes en estas tres capitales andaluces para pedir a los empresarios el mantenimiento de la actividad y soluciones de futuro para clientes y trabajadores.
En declaraciones a Europa Press, la portavoz de los trabajadores de Marsans en Sevilla, Inmaculada García, precisó que la delegación territorial de Marsans en Andalucía posee 600 trabajadores directos, siendo la regional más grande de toda España.
García explicó que en Sevilla se concentraron unos 100 trabajadores ante la oficina de Marsans de la avenida de la Constitución, a las que se sumaron acciones en Málaga y Córdoba.
Lamentó que los trabajadores “no podemos vender, no tenemos medios pero tampoco tenemos información sobre qué hacer con los viajes solicitados, si devolverles el dinero o tramitarlos; nuestros presidentes no nos dicen nada ni tenemos ni idea”.
“Queremos saber qué va a pasar con nuestro futuro, pues de la decisión de la empresa están pendientes 4.000 trabajadores directos y 20.000 indirectos”, añadió esta portavoz, quien lamentó que el Gobierno “ni dice nada ante esta situación ni obliga a nuestros presidentes a que nos den información”.
Apuntó que la empresa “ha estado ganado dinero pero ahora no nos dice nada y los trabajadores somos los que estamos dando la cara y llorando con los clientes, pues se están perdiendo los ahorros y las ilusiones de mucha gente”.
Agregó que la situación laboral “es desesperante” e incluso hay gente que no ha cobrado el sueldo del mes de abril, por lo que reiteró la obligación de que los empresarios “rindan cuenta a sus trabajadores y den la cara”. Precisó que incluso en Sevilla “hay una oficina que tiene casi 80 años”.
Ya ayer, alrededor de un millar de los 4.000 trabajadores de Viajes Marsans se concentraron durante la tarde de hoy ante la sede de la CEOE en Madrid para exigir al presidente de la patronal y propietario de la compañía, Gerardo Díaz Ferrán y su socio Gonzalo Pascual, “garantías que aseguren la viabilidad de la empresa, el mantenimiento de los puestos de trabajo y los salarios”.
Los manifestantes partieron de la madrileña calle Diego de León con una pancarta con el lema 'Garantía de futuro para el grupo Marsans', tras la cual marchaba una segunda pancarta en la que los trabajadores reivindicaban la marcha de Díaz Ferrán de la compañía.