''Hemos evolucionado de hotel turístico a urbano''
José Moriana nació en la localidad tinerfeña de Garachico en diciembre del año 42 y comienza a trabajar en el Hotel Fataga veinticuatro años más tarde, en el 66. El hotel había sido fundado cinco años antes en un entorno completamente diferente al de hoy en día, Mesa y López estaba aún en construcción y los arenales y las dunas dominaban este sector que hoy en día está completamente integrado en el centro de la capital grancanaria.
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Al llegar a los años setenta, José Moriana le plantea al entonces propietario, el Señor Nicolás Perdomo, la necesidad de ampliar el hotel debido a la poca rentabilidad que ofrecía (constaba de treinta y dos habitaciones). La realidad turística en la capital por aquellos años era completamente distinta a la actual; si hoy en día la ciudad cuenta con ocho mil camas hoteleras en el año 73 existían 32.500. “Las Palmas de Gran Canaria era el centro neurálgico turístico de la isla que hoy en día protagoniza el sur”, señala el entrevistado, quien también destaca el hecho de que existían unas noventa y dos salas de fiestas y discotecas y hoy en día no se llega a la docena.
“Las Palmas de Gran Canaria era una ciudad rotundamente cosmopolita pero al nacer el núcleo turístico del Sur de la isla se fue desinflando, ello unido a la primera crisis de los crudos, y quizá al desarrollismo poco previsor del futuro de los años sesenta contribuyó a dejar el sector definitivamente afectado”.
Afirma que los setenta fueron años difíciles para el hotel Fataga (en dos años se cerraron en la ciudad mas de cuarenta establecimientos entre hoteleros y extrahoteleros) Su principal desafío fue transformarse desde un Hotel eminente turístico a un hotel urbano especializado para una clientela empresarial, para gente que venía por motivos de trabajo o a ferias. Es aquí cuando se crea “Hotel Fataga & Centro de Negocios”, pionero en España de esta oferta diferenciada.
Cuando se le pregunta por las ofertas de su establecimiento destaca la situación privilegiada en donde se ubica, así como el hecho de que siempre han estado luchando por corregir, por modificar, por enriquecer, por la formación continua, por investigar sobre ese concepto de especialización , hacia la reflexión constante de ese concepto. “El todo está inventado, en un hotel como este que tiene 100 habitaciones que no pertenece a ninguna cadena, un hotel independiente, no todo está inventado, el éxito es tener claro el concepto y tener claro que hay dos cosas importantes, el cliente, y lo que este demanda, intentando siempre sorprenderle gratamente. A partir de ahí el edificio, el confort de las habitaciones, forman un mix que produce identidad y singularidad. Has conseguido primero: un producto al que has de ser fiel, convencido de su eficacia, tener fe, de lo que estás haciendo, y segundo imbuir esa fe al que viene”.
Además del hotel Fataga, José Moriana trabaja en un segundo proyecto. Un pequeño hotel ubicado en el palacio de los marqueses de la Quinta Roja, una vieja casona señorial de la localidad tinerfeña de Garachico, su pueblo natal. El mismo entrevistado define este establecimiento como “más hecho con el corazón que con la cabeza”.
El entrevistado destaca la gran importancia que tiene Internet en su empresa y la importancia que le da a la tecnología. “Fuimos los primeros en adquirir una máquina de recepción electrónica”. Cuentan con página web desde hace más de quince años. Afirma que Internet constituye una herramienta significativa en su negocio ya que el 30% de las reservas se realizan a través del portal web del hotel y espera aumentarlo de aquí a seis o siete meses otro 30%.