Merkel apoya la propuesta de imponer una tasa a los bonus de los banqueros
BRUSELAS, 10 (EUROPA PRESS)
La canciller alemana, Angela Merkel, respalda la propuesta del primer ministro británico, Gordon Brown y del presidente francés, Nicolas Sarkozy, de aplicar un impuesto extraordinario sobre los bonus cobrados por los directivos bancarios en 2009. El argumento que esgrimen los mandatarios es que estas primas sólo han sido posibles gracias al apoyo de los Gobiernos para rescatar de la crisis al sector financiero.
Merkel ha hecho llegar a Brown y a Sarkozy su “apoyo político” a la iniciativa y considera también que se trata de una medida adecuada para que no se repitan los “errores del pasado” que han conducido a la crisis actual y para entrar en una “nueva era de responsabilidad bancaria”, según informaron fuentes diplomáticas, que no precisaron si la canciller aplicará también esta medida en Alemania.
Reino Unido anunció este miércoles que impondrá una tasa extraordinaria del 50% para las primas cobradas por los banqueros en 2009 que superen las 25.000 libras (casi 28.000 euros). Y Sarkozy tiene intención de seguir la estela de Londres y tiene previsto anunciar próximamente que también aplicará un impuesto similar a las primas de 2009 superiores a 27.000 euros, según las fuentes consultadas.
Por su parte, España acoge con cautela esta iniciativa. Fuentes de Moncloa recordaron que la ley de Economía Sostenible ya prevé que las retribuciones superiores a 600.000 se graven por vía del IRPF y que esta medida tiene carácter “estructural” y no extraordinario como el impuesto que proponen Francia y Reino Unido.
Brown y Sarkozy se reunieron este miércoles en Bruselas antes de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que cierra la presidencia sueca para acallar la polémica provocada por el nombramiento del ex ministro galo de Exteriores, Michel Barnier, como nuevo comisario de Mercado Interior. Sarkozy aseguró que esta designación era una derrota para Reino Unido y la City de Londres teme que la llegada de Barnier suponga un endurecimiento de la regulación financiera.
En el encuentro, que fue “realmente positivo”, los dos mandatarios no hablaron de Barnier sino que se concentraron en su iniciativa conjunta sobre la banca, según informaron fuentes británicas.