Los pilotos de Binter aceptan la figura de un mediador
Los pilotos de Binter Canarias mostraron este jueves su disposición a una mediación o a un arbitraje que permita encontrar una salida al conflicto que los trabajadores de la aerolínea mantienen desde el pasado 27 de mayo para exigir la viabilidad de la compañía.
Las negociaciones se encuentran “enquistadas”, pues los pilotos no están dispuestos a negociar bajo amenazas de la dirección y mantendrán la huelga si no se ofrece un plan de futuro que garantice sus puestos de trabajo, manifestó este jueves el portavoz del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) en Binter Canarias, Jaime Hernández.
Ante esta situación, los pilotos se muestran dispuestos a la mediación o al abitraje para solucionar un conflicto que, a juicio, del representante del SEPLA, está siendo demasiado largo, aunque desconocen la postura de los responsables de la empresa ante esas posibilidades.
Los trabajadores de Binter Canarias mantienen paros todos los lunes, jueves, viernes y domingos durante el mes de agosto y prevén que la huelga sea indefinida a partir de septiembre.
El representante del SEPLA insistió en que la huelga no está motivada por el convenio colectivo ni por mejoras laborales y que su pretensión es que se establezca un plan de viabilidad para la empresa.
Los pilotos de Binter Canarias acusan a la dirección de desviar la productividad de la empresa a otras compañías, como evidencia que antes de la huelga se contase con trece aviones y actualmente haya sólo nueve, o que los vuelos que operan los trabajadores se hayan reducido de forma considerable, indicó Hernández. A juicio de los trabajadores, esta situación conlleva indicios de irregularidades, razón por la que han presentado una denuncia judicial por posible delito societario y publicidad engañosa ante un juzgado de Telde.
Hernández recordó asimismo que las líneas aéreas de obligado cumplimiento están asignadas a Binter Canarias pero se encarga de ellas a otras compañías. Los trabajadores estudian también la posibilidad de presentar una demanda por posible vulneración del derecho de huelga. En su opinión, la empresa “juega sucio” y está intentando aprovechar el conflicto para imponer condiciones abusivas a los trabajadores sin ofrecer nada a cambio.
Consideran que la dirección pretende imponer medidas abusivas y amenaza con cerrar la compañía si los trabajadores no aceptan sus propuestas, pero no presenta ninguna iniciativa “firme y viable” que garantice los puestos de trabajo. Los pilotos han aceptado ceder algunos de sus derechos a cambio de ello, pero la empresa no está dispuesta a debatir este asunto, según Hernández.