La ola de frío peninsular se refleja en la factura de luz canaria

La ola de frío peninsular se refleja en la factura de la luz canaria.

Macame Mesa

Las Palmas de Gran Canaria —

Aunque el presidente del Gobierno de Canarias aprovechó la ola de frío peninsular en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) celebrada esta semana en Madrid, para recomendar al Archipiélago y sus 20 grados de temperatura media como destino; lo cierto es que las islas notarán en su factura de la luz las bajas temperaturas registradas a unos 2.500 kilómetros.

Canarias comparte con el resto de España el sistema por el que se rige el recibo de la luz, lo que ayuda a compensar los sobrecostes de producción en las islas, que siguen siendo más caros que el incremento registrado en la Península, aunque “casi estamos a la par”, señala el catedrático de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Roque Calero.

El precio medio del mercado mayorista de la electricidad o pool ha ido en constante ascenso hasta rondar para este sábado los 80 euros el megavatio por hora (MWh), según la previsión del Operador del Mercado del Mercado Eléctrico Ibérico (OMIE).

En el caso de Endesa, esa cifra repercute en el 35% de la factura de los 700.000 clientes de Canarias acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), es decir, cerca de la mitad, puesto que el resto tiene un contrato de mercado libre. El porcentaje restante del recibo lo completan precios fijos, como el de la potencia contratada o los impuestos.

Fuentes de la compañía estiman en una información recogida por Europa Press que el incremento será de dos euros al mes. Sin embargo, el portavoz de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético (Px1NME) Antonio Cabrera puntualiza que, dependiendo del operador y del volumen de consumo, puede ascender a los 10 euros mensuales.

Al respecto, el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, afirmó esta semana que es “innegable” que llenar el depósito de gasolina va a costar “unos cuantos euros más” y que el recibo de la luz se va a encarecer unos 100 euros al año.

Estos datos no se conocerán con exactitud hasta que se cierre el periodo de facturación, pero fuentes del sector llaman a la calma y aseguran que el coste extra no será excesivo.

La ola de frío, una circunstancia más

Las cifras arrojadas por el OMIE no se veían desde diciembre de 2013, cuando el Gobierno central anuló el anterior sistema de fijación de precios de la tarifa doméstica. Este hecho ha motivado que la Fiscalía de lo Civil del Tribunal Supremo haya abierto diligencias para averiguar los motivos por los que la cuenta no deja de subir.

Diversos conocedores del sector señalan que la ola de frío y el incremento de la demanda ha venido acompañada un cúmulo de circunstancias que no ayudan a revertir la situación. Es el caso de los problemas detectados en el suministro de gas procedente de Argelia, el paro de diversas centrales nucleares de Francia, la disminución de lluvia y viento que nutren las fuentes renovables y el alza de los precios de los combustibles fósiles.

Estos últimos son los que utilizan las centrales que más gastos generan y que se mantienen paradas durante la mayor parte del año al ser ineficientes. Sin embargo, han tenido que ser puestas en marcha para cubrir las necesidades de todos los usuarios por las bajas temperaturas.

Mercado eléctrico “marginalista”

Para el portavoz de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, el debate se centra, además, en la gestión de un mercado eléctrico que define como “marginalista”. Al respecto, explica que “en las últimas horas, para cubrir la demanda diaria de todo el mercado, entran los ciclos combinados de gas o carbón, que son los más caros, y establecen el precio para todas las tecnologías que han abastecido con anterioridad”.

Esto supone, precisa, que los propietarios de las grandes hidráulicas o las centrales nucleares reciban lo que se denomina como “beneficios caídos del cielo, que son los que generan el gran déficit del sistema eléctrico”.

A juicio de Cabrera, hace falta una reforma del sistema eléctrico que no abordó el exministro de Industria, Energía y Turismo José Manuel Soria, porque “en la actualidad se beneficia más a las eléctricas, que son las que controlan el mercado”.

Grupos térmicos obsoletos

Roque Calero confía en que dentro de uno o dos meses, el consumo bajará con el frío y aumentará la potencia eólica, lo que supondrá un coste de generación de 30 o 40 euros MWh. Sin embargo, los grupos térmicos de Canarias seguirán “viejos y obsoletos”, por lo que el Estado seguirá compensando a las Islas mediante el envío de casi 1,2 millones de euros anuales.

De integrar el sistema canario todos los sistemas renovables pendientes, considera que al Archipiélago le convendría “independizarse” energéticamente.

Una idea que no desecha Antonio Cabrera, que hace hincapié en dar prioridad a la geotermia en Canarias, al ser un sistema renovable gestionable que aporta estabilidad. Además de promover la eficiencia energética y el autoconsumo con balance neto.

Desde Endesa recuerdan los convenios firmados con diversas administraciones locales de las islas para paliar la pobreza energética de las familias en situación de vulnerabilidad. Así como los protocolos establecidos para no cortar el suministro a viviendas, cuyos inquilinos sufren problemas severos de liquidez.

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