¿Qué votamos?
Están en todas partes. En los carteles electorales que cuelgan en cada calle, en las fotografías con los candidatos insulares a Congreso y Senado, en los informativos de televisión. Algunos, hasta han paseado por las islas. Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, Rosa Díez, Cayo Lara o Juan López de Uralde, han puesto voz a los programas de sus respectivos partidos políticos en debates televisados y en mítines por toda España. Son los candidatos de las formaciones de ámbito nacional (PP, PSOE, UPyD, IU y Equo) a la Presidencia del Gobierno. Sin embargo, ninguno de sus nombres figura en ninguna de las papeletas que los ciudadanos canarios que vayan el domingo a votar depositarán en las urnas.
La convocatoria de elecciones a las Cortes Generales llama a todos los ciudadanos mayores de edad y sin impedimento para ejercer el sufragio activo a elegir a sus representantes en el Congreso y el Senado, pero no a los gobernantes de manera directa. Son los diputados quienes eligen al presidente del Gobierno, encargado de nombrar al resto de miembros del gabinete.
El número de diputados a elegir se divide por provincias, asignando un mínimo de dos y, el resto, en función de la población. En Canarias se eligen 15 diputados de un total de 350, un 4,2%. Ocho corresponden a Las Palmas y siete a Tenerife. Cada uno de los escaños se asignan a los candidatos de los partidos que han presentado listas electorales siguiendo el orden en que aparecen.
Las listas son cerradas y bloqueadas, es decir, no se puede elegir a la persona a la que se vota ni alterar el orden en función de las preferencias del elector. El votante selecciona solo una papeleta de una formación y la introduce en el sobre (si contiene más de una, el voto se considera nulo). Para el Congreso, se vota a un partido, pese a que los escaños son nominales y, por tanto, pertenecen a la persona a quien le ha sido asignado, que no se verá obligada a dejarlo si abandona la formación con la que llegó a ser diputado.
