Las Ecoescuelas preservan los valores naturales entre los escolares del sur de Gran Canaria
La consejera de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, María del Mar Arévalo, ha dicho este jueves en Mogán que el Proyecto Ecoescuelas quiere fomentar la participación abierta, activa y directa de los escolares en la preservación de los valores naturales y culturales de su entorno.
El Proyecto Ecoescuelas forma parte del plan de acción de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria (RBGC) para el periodo 2013-2020 y está dirigido a los alumnos de los centros escolares de los municipios de Mogán, La Aldea de San Nicolás, San Bartolomé de Tirajana, Agaete, Artenara, Tejeda y San Mateo.
La presentación oficial del proyecto ha tenido lugar en el CEO Mogán, con la presencia del alcalde de Mogán, Francisco González; el concejal de Medio Ambiente, Jordi Afonso, y la directora del referido centro educativo, Teresa Santiago.
Tras la presentación de las características del proyecto, alumnos de cuarto de la ESO hicieron una representación teatral basada en el cuento El caballero reciclador y las arcas mágicas, para explicar las ventajas de la recogida selectiva de residuos y del reciclaje.
Según la consejera María del Mar Arévalo, el objetivo del proyecto es “desarrollar estrategias para la formación del alumnos, profesores y padres en los conceptos básicos de sostenibilidad y cuidado medioambiental”.
“Queremos que especialmente los más jóvenes aprecien lo que supone vivir en un espacio físico catalogado como Reserva de la Biosfera y que comiencen a poner en prácticas medidas de desarrollo sostenible en sus propios colegios”, agregó.
Entre las acciones previstas en este proyecto de la RBGC destacan la puesta en marcha de una ecoauditoría escolar, talleres de reciclaje y de elaboración de herbarios, trazado de una senda botánica, taller de sentidos en la naturaleza, y la repoblación en un entorno cercano.
Por su parte, Francisco González ha agradecido al Cabildo insular la implicación activa y cercana que tiene con los vecinos y, sobretodo, con los más pequeños.
“Esta programación es una oportunidad para el alumnado y la comunidad educativa de poner en valor lo que significa vivir en una Reserva de la Biosfera y convertir el centro escolar en un ejemplo de sostenibilidad”, indicó.