El PSOE de Fuerteventura dice que “no va a permitir” el derribo del hotel Riu construido sobre las dunas de Corralejo

Piscinas en el hotel Tres Islas y, al fondo, el hotel Oliva Beach.

Efe

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El secretario general del PSOE de Fuerteventura y candidato a presidir el Cabildo de la isla, Blas Acosta, ha asegurado que su partido “no va a permitir” que el Ministerio de Transición Ecológica derribe el hotel de la cadena Riu construido dentro de las dunas de Corralejo.

Ante las informaciones de que el Ministerio puede declarar la caducidad del permiso que permite a ese hotel ocupar el dominio marítimo público terrestre por haber incumplido sus condiciones, Acosta defiende que ahora las competencias en materia de costas pertenecen a la comunidad autónoma, no al Estado.

“Agradecemos todas las propuestas de resolución, pero las resoluciones las adoptaremos en el Archipiélago y, desde luego, en este asunto no se tomará ninguna decisión sin contar con Fuerteventura”, asegura el candidato socialista, que también es viceconsejero de Economía del Gobierno de Canarias.

En un comunicado, Blas Acosta se ratifica en lo que afirmó mientras presidía el Cabildo (2019-2021), en el sentido de que no piensa “permitir la demolición”, porque considera que “es una cuestión que afecta directamente al presente y futuro de Fuerteventura”, a su modelo de isla, y también por “respecto al pasado”.

El candidato del PSOE sostiene que cuando se construyó ese hotel en lo que ahora es el Parque Natural de las Dunas de Corrajelo “ni siquiera estaba declarada la protección del entorno y fue precisamente gracias a esta iniciativa, entre otras, que Fuerteventura ha podido convertirse en uno de los destinos turísticos más competitivos y respetuosos con el medio ambiente del mundo”.

“Tenemos que estar orgullosos y sí, queda camino por hacer, pero no debemos permitir que nadie ensombrezca este logro colectivo ni nuestras perspectivas de futuro”, añade.

Blas Acosta considera que el expediente abierto a Riu por la Dirección General de Costas por incumplir el permiso que se le dio hace más de una década para reformar el complejo “lleva demasiado tiempo en un limbo que mantiene en la incertidumbre a la empresa, a los trabajadores y a las administraciones locales de la isla”.

“Si soy presidente del Cabildo no pienso consentir tanta demagogia, arbitrariedades y esta falta de decisión que solo frenan las posibilidades de que Fuerteventura pueda desarrollarse, tenemos el mismo derecho que las demás islas y ya hace tiempo que somos mayores de edad como isla”, asegura. 

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