Ban advierte de que habrá consecuencias por los ataques a la ONU

MADRID, 14 (EUROPA PRESS)

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha advertido a las fuerzas leales al presidente en funciones marfileño, Laurent Gbagbo, de que se les hará responsables de posibles nuevos ataques contra las tropas de pacificación, como los sufridos este jueves por la misión de la ONU en el país, la UNOCI.

Ban “advierte de nuevo a aquellos responsables de organizar y llevar a cabo tales ataques de que rendirán cuentas”, se lee en el comunicado, en el que se recuerda que las agresiones a estos efectivos y de los elementos destinados a proteger a civiles “constituyen un crimen según la legislación internacional”.

“Desde esta mañana, ha habido un total de seis incidentes de tales ataques en Abiyán, donde un vehículo militar de la UNOCI ha sido incendiado. Un médico y el conductor de una ambulancia dañada en uno de los ataques han resultado heridos”, se lee en el comunicado en nombre de Ban. La misión pacificadora había cifrado en dos los vehículos incendiados y en tres los dañados.

Ban denunció igualmente el ataque armado del martes a un convoy de la ONU, así como la continua utilización de la radiotelevisión estatal, en manos de gente leal a Gbagbo, para instigar la rebelión contra la UNOCI. Entre otras alegaciones, se transmite a la población la idea de que estas tropas apoyan a las fuerzas del lado del presidente electo, Alassane Ouattara.

La UNOCI protege el Hotel Golf, donde se aloja Ouattara y su Gobierno por el rechazo de Gbagbo a abandonar el palacio presidencial.

Entretanto, la vicesecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, alerta de que varios miles de marfileños están amenazados por la crisis política desencadenada en el país africano, una situación que podría empeorar si la crisis por el poder no se ataja pronto.

Ya hay más de 23.000 civiles que han huido a países vecinos en las últimas cinco semanas. Muchos de ellos se encuentran en Liberia. Al mismo tiempo, hay 16.000 desplazados internos en el oeste del país, la mayoría mujeres con hijos y embarazadas.

Las agencias de la ONU y ONG ya trabajan en el reparto de bienes de primera necesidad. Por otra parte, se suceden los casos de abusos de Derechos Humanos contra la población más débil.

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