Barack Obama se convierte en el primer presidente negro de los Estados Unidos
El demócrata Barack Obama logró este miércoles cumplir el sueño de millones de afroamericanos al ganar en las elecciones presidenciales de EEUU, en una jornada en la que se lograron niveles récords de participación.
De esta manera, Obama, apenas un desconocido hace cuatro años, logró convencer al pueblo estadounidense con un mensaje de cambio y de unidad que caló pronto en el electorado y que su contrincante, el republicano John McCain, no pudo combatir.
A las 6,30 GMT y aunque el recuento aún no había finalizado, Barack Obama había logrado 338 votos electorales, muy por encima de los 270 que necesitaba para convertirse en el 44 presidente de los Estados Unidos.
McCain, por su parte, se queda con 160 votos electorales.
El ya presidente electo habría obtenido el 52% del voto popular, frente al 47% de su rival.
Ningún demócrata había llegado a la Casa Blanca con un mandato popular superior al 50% desde la presidencia de Jimmy Carter (1977-1981).
Según explicó la portavoz presidencial, Dana Perino, George W. Bush invitó a Obama, que tomará posesión el próximo 20 de enero, a visitar la Casa Blanca con su familia muy pronto.
“Usted está a punto de embarcarse en uno de los grandes viajes de esta vida. Enhorabuena y disfrútelo”, recomendó el ya presidente saliente al que será su sucesor.
Las encuestas a pie de urna revelaron que Obama fue votado por el 95% de los afroamericanos del país, frente al 1% que apoyaron a McCain. Además, le apoyaron el 66 por ciento de los latinos, frente al 31% de su contrincante.
El senador de Illinois se impuso además en todos los colectivos entre los 18 y los 64 años, de manera que McCain, de 72 años, solo ganó entre los de su edad.
En su intervención ante los miles de seguidores concentrados en Chicago, el senador de Illinois dijo que su elección es “la respuesta” a las peticiones de muchos y que representa que “el cambio ha llegado” a los Estados Unidos.
“El sueño de esta nación está vivo”, aseguró.
“Si todavía hay alguien que duda que Estados Unidos es un lugar donde todo es posible, que sigue rumiando si los sueños de nuestros fundadores están vivos en estos tiempos, está noche es su respuesta”.
Con una campaña electoral planeada al mínimo detalle, metódica y serena, Obama pudo con facilidad a McCain, que ha perdido su segundo intento por llegar a la Casa Blanca.
El candidato republicano reconoció pronto la victoria de Obama, a quien llamó personalmente para felicitarle.
“Es natural que hoy nos sintamos un poco defraudados, pero este jueves debemos superarlo”, dijo McCain a sus partidarios. “El fallo fue mío, no de ustedes”, recalcó el republicano ante las protestas de sus fieles.
“No sé lo que podríamos haber hecho para ganar esta elección”, comentó resignado antes de reconocer que la campaña “era y será” el gran honor de su vida.
Lejos de la disputada contienda de 2004, y especialmente de 2000, donde el recuento de votos en Florida se alargó durante semanas, Obama fue sumando rápidamente esta noche y sin problemas, los estados más disputados, especialmente Pensilvania, Ohio y Iowa.
A ellos se unieron otros más reñidos, pero que igualmente cayeron en manos demócratas, como Florida, Nuevo México y Colorado.
Además de ganar la Casa Blanca, el senador ha llevado a su partido a una clara victoria en la Cámara de Representantes, que se renovaba por completo, y a ampliar su mayoría en el Senado, donde se sometían a la renovación un tercio de los escaños.
Desde 1992, cuando ganó la presidencia Bill Clinton, la Casa Blanca y las dos Cámaras del Congreso no estaban en manos de los demócratas.
De los 435 asientos en juego en la Cámara Baja, los demócratas han ganado 259 frente a los 176 de los republicanos, según las proyecciones de la cadena de televisión NBC.
En el Senado, los demócratas, que cuentan con 51 escaños, podrían haber sumado cinco más, hasta 56, pese a lo cual no habrían conseguido la anhelada “supermayoría” de 60 escaños, aunque aún hay varios en juego.