Barak manifiesta su preocupación por la división con Estados Unidos respecto a los asentamientos
JERUSALÉN, 19 (Reuters/EP)
El ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak, manifestó este lunes su preocupación sobre la profunda división que existe entre su país y Estados Unidos respecto a la política de asentamientos, e indicó que Israel debe hacer más para intentar conseguir la paz con los palestinos.
“La alienación que está desarrollando con Estados Unidos no es buena para Israel”, aseguró Barak, jefe del Partido Laborista. En una entrevista con Radio Israel durante el memorial anual del país para sus soldados, Barak pidió “una iniciativa diplomática israelí de largo alcance” en los que respecta a la paz, incluidas las conversaciones con los palestinos en las cuestiones centrales del conflicto de Oriente Próximo.
“Tenemos fuertes vínculos con Estados Unidos, un vínculo, una amistad a largo plazo y una asociación estratégica. Recibimos de ellos anualmente 3.000 millones de dólares, conseguimos de ellos los mejores aviones del mundo”, afirmó.
“Por todas estas razones debemos actuar para cambiar las cosas”, aseguró Barak, mientras manifestaba sus dudas de que Netanyahu disfrute a corto plazo de la misma relación que han mantenido sus predecesores mientras era presidente estadounidense George W. Bush.
Barak también manifestó la perspectiva de reformar el Gobierno israelí para que así se puedan hacer movimientos para la paz. Aunque no dio detalles, los analistas políticos han especulado con la posibilidad de ofrecer formar Gobierno al Kadima, el partido de la ex ministra de Asuntos Exteriores Tzipi Livni, para que, de esta forma, la coalición de Netanyahu pueda permanecer gobernando si las facciones favorables a los asentamientos deciden marcharse del Gobierno.
“Con una gran disposición para ir en busca de un acuerdo (de paz), los gobiernos israelíes han superado muchos obstáculos en el discurso diario con los estadounidenses sobre construir en este u otro asentamiento o en un barrio de Jerusalén”, explicó Barak sobre las diferencias con Washington es este tema.
Los comentarios de Barak se hacen eco así de la petición que hizo el pasado jueves la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, para que Israel tome “medidas concretas hacia la paz” o, de lo contrario, se arriesga a dar más poder a los grupos de milicianos islamistas como el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) o a la milicia chií libanesa Hezbolá.
La Administración Obama respondió con acritud el mes pasado cuando Israel anunció un proyecto --mientras estaba de visita en el país su vicepresidente, Joe Biden-- de construir 1.600 casas en Jerusalén Este.
Después de este anuncio, los palestinos cancelaron sus planes para entrar en las conversaciones de paz con Israel mediadas por Estados Unidos, y Netanyahu aún tiene que responder a la lista que propuso Estados Unidos sobre medidas que quiere que adopte para convencer a los palestinos para que regresen a la mesa de negociaciones.
Según fuentes políticas, no es probable que Netanyahu, que ha prometido no poner restricciones en la construcción de casas para los israelíes en Jerusalén Este y en sus alrededores, acceda a todas las medidas que pretende Washington. Hacer esto, según dichas fuentes, podría causar que su coalición se desintegrara.