El canciller cubano dice que “cada vez más países” coinciden con España en que la Posición Común está “obsoleta”
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, declaró este lunes que es “posible” un nuevo marco de relación entre la Unión Europea y Cuba que supere la Posición Común “obsoleta” siempre y cuando se negocie en “igualdad” y sin ningún tipo de presión y subrayó que cada vez son más los países europeos que coinciden con el Gobierno español en reclamar el abandono de la política adoptada en 1996. Asimismo, denunció el “doble rasero” de los europeos al pedir que en Cuba se respeten los Derechos Humanos y no hacer lo propio en territorio europeo.
Así se pronunció Rodríguez en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de su asistencia a la Cumbre Unión Europea, América Latina y Caribe que se celebra en Madrid, que sin embargo consideró no es el foro para abordar la relación entre la UE y Cuba puesto que se trata de un asunto de “carácter bilateral”.
Según el canciller cubano, “la Posición Común es el gran obstáculo para la normalización completa de las relaciones entre Cuba y la UE”, una posición común que, denunció, “impuso” el ex presidente del Gobierno José María Aznar y cuyo borrador, afirmó, “se escribió en Washington en inglés”.
Para Rodríguez, la Posición Común supuso, en primer lugar, la “completa subordinación de la UE” a Estados Unidos y al entonces presidente Bill Clinton en lo relativo a Cuba y posteriormente se convirtió en el “complemento de la política de cambio de régimen del presidente (George W.) Bush”. Además, subrayó, “su elemento esencial de transición democrática (...) es totalmente injerencista e intervencionista, recuerda los viejos tiempos coloniales que pasaron hace ya demasiado”.
La Posición Común, insistió, “hoy es un viejo documento anacrónico, desprestigiado, espurio, es un documento obsoleto”. Según Rodríguez, los que defienden la Posición Común “cada vez son menos, porque hay una creciente mayoría de gobiernos europeos que comparten la posición del Gobierno español de que la Posición Común es obsoleta y no contribuye a la búsqueda de los objetivos europeos en relación con Cuba”.
Cuba, defendió el canciller, “es un país independiente”. Por ello, igual que el bloqueo estadounidense, que el presidente Barack Obama “no ha reducido ni rebajado lo más mínimo”, es “una política que ha fallado por 50 años”, esto constituye una “razón suficiente para que alguien cambie” la Posición Común, señaló.
INTERLOCUCIÓN SERIA CON ESPAÑA
En este sentido, dijo que su Gobierno ha mantenido una “interlocución seria” con la presidencia española de la UE y en concreto con el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, a quien calificó de “profesional serio que defiende eficazmente los intereses de España y de la verdadera Europa culta, no de la Europa de Aznar”.
Según Rodríguez, igual que la UE “rectificó su política años atrás eliminando aquellas ridículas sanciones que se trataron de imponer en 2003 lo que permitió por ejemplo el desarrollo de un diálogo político de alto nivel entre la UE y Cuba”, “es posible que exista otro marco de relación entre la UE y Cuba”.
Así las cosas, indicó que ha hecho saber a Moratinos de manera oficial que “Cuba tiene el mayor interés de continuar desarrollando su relación con la UE y en particular con España y que tiene la disposición para negociar un marco de asociación bilateral (...) siempre que ese proceso ocurra en condiciones de igualdad, sobre bases recíprocas absolutamente no discriminatorias”.
“FACTIBLE” CAMBIO DE POLÍTICA DE LA UE
“A mí me parece que esto es factible y que hay un creciente apoyo a este propósito, no sólo entre los europeos, que en general han tenido siempre una posición favorable en relación con Cuba, sino como un asociado económico importante”, subrayó, haciendo hincapié en que la Posición Común no sirve en el plano comercial y de inversión, puesto que la UE es “un socio comercial importante”.
No obstante, recalcó el canciller, “tenemos disposición al diálogo pero por supuesto tendrá que ser un proceso que no discurra bajo condiciones de presión mediática ni chantaje político”. Así las cosas, en cuanto a las peticiones de gestos por parte de algunos países europeos antes de que se produzca el cambio en la política europea y sobre todo las peticiones de liberación de presos políticos, Rodríguez denunció que a Cuba se le aplica el “doble rasero”.
Según el canciller, los países que piden estos “gestos” son en general países que “han tenido posiciones de complicidad con Estados Unidos” en la guerra de Irak y Afganistán, “en los vuelos secretos de la CIA, en la existencia de cárceles secretas (...) en países miembros de la UE”, que han realizado “actos de complicidad con la tortura en la que han participado incluso oficiales europeos”.
Se trata, prosiguió en su denuncia, de países en los que se producen “también graves pecados en materia de derechos de los inmigrantes”, entre los que citó la Directiva de retorno europea, que tachó de “vergonzosos”, “en los que hay problemas de pedofilia y otras perversiones gravísimas”, en los que hay bolsas de pobreza y que “son cómplices del saqueo y la violación de los Derechos Humanos de las personas que viven en los países del sur”.
Así pues, lamentó, “hay muy poca moralidad y sí mucha hipocresía, mucho fariseísmo político que lamentablemente lesiona la causa legítima de la garantía del ejercicio de los Derechos Humanos para todos los seres humanos y realmente manipula políticamente y engaña a la opinión pública”.
LA CUMBRE UE-ALC, UN FRACASO
Por último, en cuanto a la Cumbre UE-ALC que tendrá lugar mañana en Madrid --esta tarde se reunirán los ministros de Exteriores de ambas orillas del Atlántico--, Rodríguez consideró que “fracasó hace muchos años”, si bien cuando se celebró la primera había “esperanzas”.
“La vida ha dejado totalmente claro que es imposible una relación estratégica birregional porque son intereses totalmente contrapuestos”, explicó Rodríguez, para quien “no es posible asociar a tiburones y sardinas”. Además, insistió, “a la larga en los temas relacionados con nuestra región la UE termina subordinando su política a la estadounidense”.