Un comando talibán siembra el caos en Kabul
Milicianos talibán lanzaron este lunes un descarado ataque contra el centro de Kabul, en el que participaron varios suicidas que se inmolaron en distintos puntos de la capital y otros islamistas se enfrentaron con las fuerzas de seguridad dentro de un centro comercial. El balance de esta ofensiva es de nueve milicianos muertos, cuatro de ellos kamizakes.
Los insurgentes fracasaron en su aparente intento por ocupar edificios gubernamentales, pero demostraron su capacidad para sembrar el caos. Este es el peor ataque en Kabul en casi un año y se produjo mientras el presidente, Hamid Karzai, estaba tomando juramento a algunos miembros de su gabinete.
Según fuentes de las fuerzas de seguridad, al menos nueve asaltantes fueron abatidos, cinco de ellos dentro del centro comercial y cuatro que se inmolaron en otros puntos de la capital. Además, según el Ministerio de Sanidad, cuatro efectivos de las fuerzas de seguridad afganas fallecieron así como un civil, y otras 38 personas resultaron heridas.
“La situación de la seguridad está bajo control y el orden se ha restaurado una vez más”, aseguró Karzai en un comunicado tras más de cuatro horas de tiroteos, cuando las fuerzas de seguridad tomaron el control del centro comercial en llamas. El Ministerio de Defensa indicó que otros insurgentes están atrincherados en un cine y sigue el enfrentamiento desde hace varias horas.
Los talibán informaron de que 20 de sus milicianos están implicados en los ataques, que tenían como objetivo el palacio presidencial, el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Minas y un edificio administrativo presidencial, todos ellos en el centro de la ciudad.
Cuando los ataques comenzaron en el exterior del palacio presidencial, Karzai estaba tomando juramento a miembros de su gabinete. “Cuando estábamos celebrando la ceremonia de juramento, se produjo un ataque terrorista en una parte de Kabul próxima al palacio presidencial”, señaló Karzai a sus ministros. “Este es uno de los peligros”, añadió. “El peligro que podría afectar a Afganistán está sembrando la discordia nacional entre los afganos”, lamentó.
Por su parte, el enviado estadounidense para Afganistán y Pakistán, Richard Holbrooke, quien abandonó Kabul horas antes con destino a Nueva Delhi, aseguró que “la gente que está haciendo esto no sobrevivirá al ataque ni triunfarán, pero podemos esperar este tipo de cosas de forma regular”. “Así es como son los talibán”, añadió.
Ataque al centro comercial
Las fuerzas de seguridad afganas recuperaron el centro comercial poco después de mediodía, matando a cinco milicianos, según fuentes de seguridad. Un reportero de Reuters en el lugar de los hechos dijo que todavía se oían disparos y el jefe del departamento de investigación criminal de la Policía de Kabul precisó que todavía había tiroteos detrás del edificio del Ministerio de Justicia.
Mientras el asedio continuaba, un terrorista suicida hizo explotar un coche bomba en el exterior de otro centro comercial, matando a varios agentes y efectivos de seguridad que estaban cerca. Posteriormente, un cohete impactó cerca de un cine situado a unos cientos de metros.
Además, tres suicidas armados con granadas se inmolaron en distintos puntos: uno cerca del Ministerio de Educación, otro en un concurrida plaza cerca del Banco Central y otro fuera de un centro comercial, según un responsable gubernamental.