Continúan los ataques en Gaza después de ignorar las advertencias de la ONU
Israel y Hamás rechazaron este viernes el llamamiento del Consejo de Seguridad de la ONU para un alto el fuego en Gaza, donde los bombardeos israelíes incrementaron el número de víctimas entre la población y se conocieron nuevas matanzas de civiles.
Según un documento de la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU (OCHA) divulgado la mañana de este viernes, el Ejército israelí mató el domingo a 30 civiles que sus soldados habían concentrado el día anterior en una vivienda en la franja palestina.
“De acuerdo a varios testimonios, el 4 de enero soldados de infantería israelíes evacuaron a 110 palestinos a un inmueble en Zaitún (la mitad de ellos niños) y les advirtieron de que permanecieran dentro”, afirma la OCHA en su informe semanal sobre Gaza.
“Veinticuatro horas más tarde, fuerzas israelíes bombardearon repetidamente el inmueble, matando aproximadamente a treinta personas”, se agrega en el texto.
Zeitún es uno de los barrios de las afueras de la ciudad de Gaza donde las fuerzas israelíes han tomado posiciones con vistas a un ataque a la capital de la franja, que mantienen cercada casi desde que comenzó la operación terrestre el sábado.
Un portavoz militar israelí dijo que el Ejército estaba verificando los datos y que hasta ese momento no podía ofrecer ninguna explicación.
Nuevos bombardeos israelíes causaban desde la noche de este jueves la muerte de otros veinte palestinos, muchos de ellos civiles.
Entre las víctimas figuran seis familiares de un activista del Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) cuya vivienda en la localidad de Bet Lahie, en el norte de la franja, fue bombardeada por aviones.
Otros tres civiles, también de una misma familia, murieron en un ataque de artillería en el barrio Tufah de Gaza capital.
Entre las víctimas del ataque hay una mujer de nacionalidad ucraniana, identificada como Albera Vladimir, y su hijo de dos años, mientras su marido, un médico palestino, resultó gravemente herido.
En al-Zawaida, en el centro de Gaza, un nuevo bombardeo desde el aire se cobró la vida de tres civiles más, e hirió a siete.
Moaweya Hasanein, jefe de los servicios de emergencia en Gaza, informó que el número de heridos superaba este viernes al mediodía los sesenta, y que los hospitales registraron el ingreso de, entre otros cadáveres, el del antiguo camarógrafo del histórico líder palestino Yaser Arafat y de dos de sus familiares.
La Fuerza Aérea israelí atacó también la vivienda del subjefe de Policía en Gaza, Abu Obieda al-Jarah, aunque se desconoce su estado.
Abu Obieda sustituyó el 27 de diciembre en ese cargo a Tawfiq Jaber, muerto en los primeros bombardeos.
Desde que comenzó la ofensiva israelí han muerto 779 palestinos y 3.200 resultaron heridos.
En su parte de guerra diario, el Ejército israelí confirmó haber atacado más de cincuenta “blancos terroristas”, como plataformas de lanzamiento de cohetes, almacenes y talleres de armas.
Portavoces militares confirmaron la caída de al menos veinte cohetes en territorio israelí; tres cerca de Sderot, dos en zonas abiertas de Ashkelon, dos en la región de Eshkol, y cuatro del tipo Grad en zonas deshabitadas de Beer Sheva, sin causar víctimas.
Tras rechazar este jueves desde Damasco un cese de las hostilidades, Hamás ratificó este viernes esa postura al expresar su oposición al alto el fuego exigido por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
En declaraciones a un medio local, el dirigente islamista Osama Hamdán afirmó que la resolución del máximo órgano de decisión de la ONU refleja “únicamente el fracaso de la ofensiva israelí”.
“Este fracaso es el que ha generado la resolución”, declaró Hamdan, para quien la resolución del Consejo de Seguridad “no tiene en cuenta el interés palestino y no habla ni del levantamiento del bloqueo ni de la apertura de los pasos fronterizos” en Gaza.
También el primer ministro israelí, Ehud Olmert, rechazó la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, y aseguró que la guerra en Gaza continuará hasta que el Ejército complete su misión.
“Israel nunca ha estado de acuerdo en que terceros determinen el derecho a defender a su ciudadanía”, afirmó Olmert en un comunicado.