Dilma Rousseff, candidata oficial a la Presidencia de Brasil
BRASILIA, 20 (EUROPA PRESS)
Los delegados del IV Congreso Nacional del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil proclamaron este sábado por unanimidad precandidata a las elecciones presidenciales del 3 de octubre a la actual jefa de Gabinete del presidente Luiz Inázio Lula da Silva, Dilma Rousseff como su candidata presidencial en las elecciones del 3 de octubre.
“Como quien tiene la vida siempre marcada por el sueño y la esperanza de cambiar Brasil, es para mí es un día extraordinario. (...) Jamás pensé que la vida me reservase tamaño desafío, pero me siento preparada para afrontarlo con humildad, serenidad y confianza”, afirmó Rousseff en su discurso, según recoge el diario 'O Globo'. La candidatura de Rousseff por el PT no podrá ser oficial hasta junio, tal como establece la legislación electoral brasileña.
Lula felicitó a la precandidata en su intervención. “Tengo una tarea extremadamente difícil, que es convencerles a ustedes de votar a la compañera Dilma. Pero por lo que he visto hoy, esta tarea es innecesaria”, dijo.
El presidente brasileño recordó la implicación de Rousseff en la lucha armada para defender la democracia y arremetió contra los prejuicios a los que deberá enfrentarse. “El mayor prejuicio contra la compañera Dilma no es por sus defectos, sino por sus cualidades. En primero lugar, por el hecho de ser mujer”, apuntó.
“No existe hoy en Brasil nadie más preparado para gobernar el país que nuestra compañera Dilma Rousseff que, si Dios quiere, será la futura presidenta de Brasil”, concluyó Lula.
Ayer viernes, fue aprobado el programa electoral y de gobierno que presentará Rousseff en su campaña, incluidas algunas propuestas polémicas consideradas más izquierdistas que las del texto inicial planteado por la Ejecutiva Nacional del PT. Entre las medidas que más polémica han provocado en los medios brasileños están el incremento de los impuestos a las grandes fortunas, llamamientos al monopolio de los medios de comunicación y el fin de la criminalización de organizaciones como el Movimiento de los Sin Tierra (MST). También se incluye la rebaja de 44 a 40 el máximo de horas de trabajo a la semana.