El fiscal pide la pena de muerte para el único autor vivo de los atentados de Bombay
NUEVA DELHI, 4 (EUROPA PRESS)
Un fiscal indio pidió hoy, martes, la pena de muerte para el único autor de los atentados perpetrados en Bombay el 26 de noviembre de 2008 que fue capturado con vida, el paquistaní Mohamad Ajmal Kasab, declarado culpable de 80 cargos que incluyen asesinato, conspiración y librar la guerra contra India.
El fiscal especial Ujjwal Nikam afirmó ante el tribunal de Bombay que juzga a Kasab que “la conspiración fue muy bien planeada y premeditada” y que el acusado “formó parte de ella”. “Kasab fue brutal y despiadado, disfrutó matando a personas”, añadió Nikam, citado por la cadena india CNN/IBN.
El abogado K. P. Pawar, en cambio, pidió al tribunal, que dictará sentencia este jueves, que sea indulgente con su cliente. La mayoría de los cargos graves de los que ha sido declarado culpable son punibles con la cadena perpetua o la pena capita
Kasab, de 22 años, fue declarado culpable ayer de la muerte de 166 personas en los atentados de Bombay, obra del grupo islamista paquistaní Lashkar e Taiba (LeT), por el juez M. L. Tahaliyani, que absolvió a los dos indios acusados junto a él, Faheem Ansari y Sabauddin Shaij, por considerar que las pruebas presentadas en su contra no son contundentes.
Kasab podría recurrir ante el Tribunal Superior de Bombay la sentencia, que, al mismo tiempo, será remitida al Alto Tribunal para que la confirme.
El Gobierno del estado Maharashtra, cuya capital es Bombay, también tiene derecho a apelar el veredicto, que absolverá a Faheem Ansari y Sabauddin Ahmed de los cargos de participar en la conspiración y facilitar mapas dibujados a mano en los que se señalaban los objetivos a atacar.
De hecho, Nikam ha dicho que va a recomendar al Gobierno de Maharashtra que presente un recurso porque, en su opinión, durante el juicio se han presentado pruebas suficientes contra Ansari y Ahmed, aunque el Ejecutivo estatal aún no ha tomado una decisión al respecto.
Kasab fue detenido después de los ataques, obra de un comando integrado por diez milicianos miembros de LeT, grupo islamista prohibido en Pakistán. El atentado provocó el enfriamiento en las relaciones entre India y el país vecino, al que Nueva Delhi acusó de no cooperar en la investigación de la preparación del ataque y en la detención de los presuntos cerebros del mismo.
En su defensa, Kasab ha asegurado que es un paquistaní inocente que fue detenido días antes del ataque --la acusación ha presentado pruebas de ADN y testigos que aseguran haberle visto en la escena de los hechos-- e insistido en que en las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad el que aparece no es él sino alguien que se le parece.