El gobernador de Texas acusa a Obama de abandonar al estado a su suerte ante el temporal
SAN ANTONIO, 29 (Reuters/EP)
El gobernador de Texas (sur), el republicano Rick Perry, ha acusado al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de abandonar a los ciudadanos de este estado al no declarar el estado de emergencia, a pesar de que es uno de los que más está sufriendo el temporal de lluvias, después de la oleada de incendios.
“¿Por qué estás tan preocupado por Alabama y otros estados? Sé que nuestra carta no se ha perdido en el envío. Hay un momento en el que te preguntas: ¿Qué está pasando aquí?. Ellos ven la televisión y saben lo que está ocurriendo”, ha dicho Perry, en alusión a las dos peticiones de ayuda que ha cursado al presidente.
El republicano se queja de que el mandatario sí ha atendido la solicitud de otros estados como Alabama, Arkansas y Tennessee, que solo se han visto afectados por el temporal que azota a la región sur y este del país, pese a que Texas ha sufrido también el azote de las llamas, por lo que se encontraría en una situación peor.
Perry ya solicitó la activación de esta medida cuando varios incendios arrasaron dos millones de acres de terreno (809.371 hectáreas) y destrozaron 900 edificios. El estado de emergencia permitiría a Texas recuperar el 75 por ciento del dinero que ha tenido que desembolsar para frenar el avance de las llamas, más de 60 millones de dólares (unos 40,47 millones de euros).
Sin embargo, el estado ha recibido la ayuda de las distintas agencias federales, que han realizado hasta 22 aportaciones monetarias al operativo contra incendios, 16 de ellas en el mes de abril, según ha indicado Rachel Racusen, portavoz de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias.
“La petición del gobernador Perry está siendo revisada. Mientras (se aprueba), seguiremos nuestra estrecha coordinación con el estado en su trabajo de protección a sus residentes y comunidades”, ha adelantado la mujer. Además, la Casa Blanca ha anunciado que Obama visitará Texas este viernes.
En las últimas semanas, las lluvias torrenciales han causado la muerte a un total de 283 personas en seis estados norteamericanos. El más afectado es Alabama con 194 fallecidos, Tennessee con 34, Misisipi con 32, Georgia con 14, Virginia con ocho y Arkansas con uno.
