El Gobierno italiano aprueba la reforma del sistema judicial
ROMA, 10 (Reuters/EP)
El Gobierno italiano ha aprobado este viernes la reforma del sistema judicial, una modificación que introducirá una mayor separación entre magistrados investigadores y jueces y que permitirá a los ciudadanos que demanden a los jueces que les hayan perjudicado con sus errores.
La reforma, que ahora tendrá que pasar un largo trámite parlamentario antes de su aprobación definitiva, llega cuando el primer ministro, Silvio Berlusconi, ha retomado las críticas a los magistrados, a los que acusa de intentar derribarle por motivos políticos.
La reforma del sistema judicial supondrá la introducción de una clara separación entre las carreras de magistrados investigadores y jueces y transferirá a un cuerpo externo la competencia para sancionar a los magistrados. Además, también permitirá agilizar el sistema judicial italiano, caracterizado por su lentitud en la tramitación.
La modificación promovida por el Gobierno, según ha explicado el ministro de Justicia, Angelino Alfano, permitirá a los ciudadanos que demanden a los jueces por decisiones erróneas que hayan adoptado en su contra.
En un intento por rechazar la acusación de que esta reforma ha sido diseñada para proteger al primer ministro, Alfano ha asegurado que los procesos que ya están en curso contra Berlusconi no se verán afectados por la nueva normativa, que tardará más de un año en ser desarrollada.
Fruto de la nueva reforma judicial, el Alto Consejo de la Magistratura, que se ha enfrentado en varias ocasiones con Berlusconi, pasará a estar dividido en dos órganos y su competencia para sancionar a los magistrados pasará a depender de un cuerpo especial, que podría incluir miembros que no formen parte de la judicatura.
El abogado y veterano diputado del partido gubernamental Pueblo de la Libertad, Maurizio Paniz, ha asegurado que los cambios en el sistema judicial tienen el objetivo de recuperar el equilibrio entre los abogados defensores y los defensores e impone un mayor control sobre los investigadores.
“Tal y como están las cosas hoy, no responden ante nadie. El Alto Consejo de la Magistratura está altamente politizado y es incoherente y hace difícil que se logren juicios con calma y correctamente”, ha asegurado el parlamentario a Reuters, antes de subrayar que la reforma judicial no va contra los magistrados.
La principal asociación de magistrados, la ANM, ha rechazado las acusaciones de Berlusconi, que mantiene que las autoridades judiciales “comunistas” han intentado pervertir el sistema para derrotarle y ha subrayado que esta reforma del sistema parece ir encaminada a limitar la autonomía de los magistrados.
“Esta es una reforma punitiva cuyo objetivo es, sobre todo, reducir la autonomía y la independencia de los magistrados”, ha asegurado la ANM en un comunicado.
En Italia, los magistrados han sido responsables de grandes cambios, especialmente en los años 90, cuando las investigaciones conocidas como 'Manos Limpias' descubrieron una amplia red de corrupción y provocaron la caída de todo el sistema político.
El primer ministro Berlusconi, que ha afrontado decenas de juicios e investigaciones judiciales en los últimos años, ha sido despojado recientemente de su inmunidad por la fiscalía de un tribunal constitucional, que ha decretado la reapertura de tres procesos por corrupción.
Además, 'Il Cavaliere' está acusado de prostitución de menores y de abuso de poder en el denominado caso 'Ruby'. El primer ministro ha negado todos los cargos que se le imputan pero sus enfrentamientos con el sistema judicial han vuelto a poner de relieve su enemistad con los magistrados y han elevado las sospechas en algunos sectores de que la reforma del sistema judicial esté destinada a mantenerle en el poder.
Los críticos con esta reforma judicial mantienen que está destinada a restar poder a los magistrados independientes. “Esto es una contrarreforma”, ha asegurado Donatella Ferranti, miembro del Partido Democrático, uno de los mayores grupos de oposición. “No se oculta que el verdadero objetivo del Gobierno es mantener a los magistrados bajo control”, ha añadido.
“Es una reforma impulsada por el resentimiento personal y por motivos ideológicos en vez de por una necesidad real de hacer que los juicios funciones”, ha dicho, por su parte, Anna Finocchiaro, la jefa del Partido Democrático en el Senado.
El primer ministro, Silvio Berlusconi, ha subrayado en rueda de prensa que la reforma del sistema judicial no tiene ninguna relación con los procesos legales en su contra. “Hemos querido hacer estos desde 1994”, ha afirmado, en referencia al primer año en que asumió la jefatura del Gobierno.