810.000 haitianos viven aún en campamentos
Unas 810.000 personas siguen viviendo en alguno de los 1.150 campamentos para desplazados que hay en Haití, cuando se cumple un año del trágico terremoto que sacudió la nación caribeña, acabando con la vida de unas 250.000 personas, según datos dados a conocer por el coordinador humanitario de la ONU para Haití, Nigel Fischer.
Según Fisher “a fecha del uno de enero unas 810.000 personas todavía seguían viviendo en los 1.150 campamentos que estimamos siguen existiendo, lo que significa algo más de la mitad de la población que alcanzó su pico de 1,5 millones en julio del año pasado”.
De los 700.000 que han abandonado los campamentos, unos 100.000 han sido realojados en 31.000 alojamientos de transición, mil más de los previstos inicialmente, ha aclarado el responsable de la ONU, lamentando que los que han regresado a sus hogares están viviendo en los patios porque temen que haya nuevos derrumbes.
Por otra parte, el 95% de los niños en las zonas afectadas por el seísmo que iban a la escuela antes de la tragedia han regresado a las aulas, ha indicado, en un comunicado de la ONU.
Sin embargo, Fisher ha dejado claro que todavía queda mucho por hacer. “Acelerar los esfuerzos de reconstrucción y de recuperación es la prioridad absoluta para 2011”, ha incidido desde Puerto Príncipe el responsable humanitario, admitiendo que pese a los avances “obviamente las cosas podrían haber ido más rápido”, si bien “es importante recordar que la reconstrucción lleva tiempo”.
“En retrospectiva creo que podemos decir que de largo la respuesta inicial al terremoto fue un éxito”, ha opinado Fisher, precisando que se han recibido alrededor de 1.000 millones de dólares, el 72 por ciento del llamamiento realizado por la ONU, de 1.400 millones. Para el próximo año se han aprobado proyectos por valor de 3.000 millones de dólares, 1.280 de los cuales ya están financiados y 1.639 tienen fondos comprometidos.
Crisis política
Así las cosas, Fisher ha considerado que es “crucial para nuestro futuro” que se resuelva la crisis política que vive el país, ya que sigue sin conocerse el resultado de las elecciones presidenciales del pasado 28 de noviembre.
Por otra parte, ha resaltado que las epidemias que se temía aparecieran tras el terremoto no ocurrieron y ha defendido que el brote de cólera -que ya se ha cobrado la vida de al menos 3.600 personas- no está relacionado directamente con la tragedia. No obstante, ha advertido de que la enfermedad podría contagiar a 400.000 personas en su primer año -el brote empezó en octubre-, por lo que es fundamental reducir la tasa de muertes.
“El cólera no tiene por qué matar”, ha subrayado, resaltando que la mortalidad ya ha caído del 6% al 2,2% de los infectados, aunque sigue siendo muy alta.