''Intentaron quemarme por defender a inmigrantes''
“Me rodearon, me dijeron que iban a quemarme y, cuando estaban preparados para rociarme con gasolina, me acerqué a ellos, les tendí la mano y les dije: Aquí estoy, quémenme”. Alejando Solalinde, un sacerdote mexicano que dirige un refugio para inmigrantes en la ciudad de Ixtepec, en el estado de Oaxaca, relata uno de los episodios que ha tenido que sufrir por entregarse a la causa de la defensa de los migrantes que se dirigen desde América del Sur y Centroamérica hacia Estados Unidos.
Según explicó en una entrevista concedida al programa El Correíllo, de CANARIAS AHORA RADIO, el sacerdote, que también colabora con Amnistía Internacional, ha sido amenazado de muerte por bandas de delincuentes y narcotraficantes por su labor en el refugio. “Han aprendido cómo hacer negocio con los inmigrantes, para ellos son mercancía, los secuestran y piden dinero a sus familiares en Estados Unidos”.
En el suceso mencionado anteriormente, que ocurrió el 24 de junio de 2008, una banda de delincuentes trató de quemar el albergue que dirige. “Entraron con las propias autoridades municipales, el presidente de un lado y el síndico de otro. Fue terrible, habían entrado como unas noventa personas en el albergue con piedras, palos, gasolina... En ese momento, había nueve inmigrantes dentro, dos de ellos menores”, cuenta.
“Cuando entré, me rodearon y me dijeron que me iban a quemar. Yo me acerqué, les tendí la mano y les dije: Aquí estoy. No sé como hice, pero levanté mucho los brazos y una de ellas, que es cristiana evangélica, me ordenó que los bajara. Me acerqué y, cuando estaba casi en frente de ella, incliné la cabeza para que me rociaran con la gasolina. En ese momento, se hizo un silencio enorme y yo aproveché para darme la media vuelta. Nadie se atrevió a tirarme un palo o una piedra”, recuerda el sacerdote.
Alejandro Solalinde rememora ese día como un “calvario”. Posteriormente, fue citado por las autoridades municipales para declarar durante cinco horas en un juicio. “El anterior gobernador me golpea y me mete en la cárcel y éste intenta quemarme. No quieren que quede el albergue y la razón que dan es que los inmigrantes son unos delincuentes”, señala. Preguntado por la asociación que algunos dirigentes políticos hacen entre inmigrantes y delincuentes Solalinde manifestó que “en México también ocurre, eso es fruto de la ignorancia, los que generalizan y achacan todo lo malo a la población migrante no quieren ver que ellos hacen trabajos que muchas veces no quiere hacer la población local.” El sacerdote mexicano dice que la vida de estas personas en la ciudad “no vale nada”. “Muchas personas ni siquiera llegan a la frontera, desaparecen en el camino”.
En la entrevista en CANARIAS AHORA RADIO Alejandro Solalinde también reflexionó sobre la violencia y la corrupción en su país. El sacerdote católico cree que la violencia se ha incrementado porque las instituciones fallan. “Las familias están desestructuradas, la escuela está muy politizada y la iglesia que no ha sido evangelizadora, somos barnizados, público de domingo, pero no leemos la bibilia, demasiadas telenovelas.” El cura mejicano añadió que “La iglesia catolica debe desconcentrarse de una vida clientelar y burocratica, tiene que evangelizar en la cárcel, en los hospitales, en las familias.” Alejandro Solalinde también criticó la actitud de los gobiernos mejicanos, que siempre han obedecido a los intereses de Estados Unidos. Aunque “esto está cambiando, por ejemplo el pasado 24 de febrero todos los partidos votaron a favor de una nueva ley migratoria que se pone en contra de los intereses de Estados Unidos y defiende los derechos de las personas migrantes.”
Para escuchar la entrevista completa a Alejandro Solalinde en El Correíllo, pinche aquí.