Los islamistas instan a los demás partidos a aceptar el resultado de las elecciones
EL CAIRO, 3 (Reuters/EP)
El Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, ha instado a sus rivales a aceptar la voluntad expresada en la primera vuelta de las elecciones legislativas egipcias, celebradas los días 28 y 29 de noviembre, y que previsiblemente depararán una clara victoria del PLJ.
“Pedimos a todos, especialmente a los que se asocian a sí mismos con la democracia, que respeten la voluntad del pueblo y acepten su elección”, señala el PLJ en un comunicado. “Quienes no hayan tenido éxito (...) deben trabajar duramente para servir al pueblo y conseguir su apoyo para la próxima vez”, ha añadido el grupo musulmán.
Los primeros resultados parciales apuntan a que el Bloque Egipcio, formado por partidos de izquierda, liberales e islamistas moderados, sería la tercera candidatura más votada, por detrás del PLJ y de los ultraconservadores del Movimiento Salafista Al Noor.
Ahora el objetivo del Bloque Egipcio es evitar una victoria arrolladora de los islamistas aprovechando la segunda vuelta de los comicios a la Asamblea Popular o Cámara Baja del Parlamento egipcio, que comienzan este lunes.
“No relajes tu apoyo a la gente corriente civil, moderada, para lograr un equilibrio en el Parlamento que represente al pueblo egipcio y no renunciar a tus derechos”, señala un último mensaje del Bloque Egipcio para intentar evitar la victoria islamista.
Este mismo sábado la cadena CNN, el PLJ habría logrado el 40 por ciento de los votos mientras que el Movimiento Salafista Al Noor habría conseguido el 20 por ciento de los sufragios, según datos no oficiales procedentes del director de la oficina ejecutiva del Alto Consejo Judicial Electoral, Yusri Abdel Karim.
Los islamistas estarían por delante del Bloque Egipcio, que habría obtenido el 15 por ciento, y del centrista Partido Al Wasat, que habría recopilado un 6 por ciento de los sufragios.
El PLJ ya ha manifestado su intención de no pactar con los salafistas, con lo que se descartaría un gobierno islamista, y sus reservas para con algunos candidatos del Bloque Egipcio, que consideran afines al Partido Democrático Nacional del expresidente Hosni Mubarak.