Morales va a anunciar un “significativo” aumento salarial y más medidas
LA PAZ, 29 (Reuters/EP)
El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunciará un “significativo” aumento salarial y otras medidas para paliar el impacto del fuerte aumento de los precios de los combustibles decretado el pasado fin de semana, según han informado fuentes oficiales.
Tras la decisión presidencial, la Central Obrera Boliviana (COB) decidió realizar sólo marchas de protesta en vez de una huelga que habían anticipado varios dirigentes, en demanda de la anulación de la subida sin precedentes de hasta un 83 por ciento en los combustibles.
Un funcionario gubernamental de alto rango indicó el martes a Reuters que la subida de salarios será uno de los temas centrales de un mensaje a la nación con el que Morales saldrá al paso de las protestas desatadas por el reajuste. “El aumento salarial compensará tanto la inflación acumulada en 2010 como el efecto directo de la eliminación de la subvención a los combustibles”, señaló la fuente, sin hacer precisiones.
La fuente dio la información después de que el portavoz oficial, Iván Canelas, anunciara que el presidente emitirá un mensaje por radio y televisión --un mecanismo de comunicación usado por Morales sólo en aniversarios o situaciones extraordinarias-- para presentar “decisiones” derivadas “de la medida que asumió el Gobierno”, en referencia a la subida de los combustibles. El mensaje está previsto hacia las 20:00 horas (1:00 del jueves en España)
Previamente, el ministro de Economía, Luis Arce, cifró en torno a un 20 por ciento el alza acumulada de precios entre la inflación de 2010 --que rondaría el 7 por ciento frente a 0,26 por ciento en 2009-- y lo previsto para las primeras semanas de enero como consecuencia del llamado “gasolinazo”.
El salario mínimo actual en Bolivia equivale a 95 dólares mensuales. La fuente agregó que Morales prevé anunciar también medidas en favor de los funcionarios públicos y de apoyo a los municipios en proyectos de agua potable, de gran impacto social y de uso intensivo de mano de obra.
Estas medidas se sumarían a la congelación de tarifas de agua, electricidad y teléfonos, decretado también el domingo cuando Morales visitaba al presidente venezolano, Hugo Chávez.
Canelas dijo que el Gobierno, que definió el reajuste como el “fin de un subsidio neoliberal” que le costó al país 380 millones de dólares en 2010 --equivalente a cerca de 2 por ciento del PIB--, espera llegar rápidamente a acuerdos con los propietarios del transporte automotor y con la Central Obrera Boliviana (COB).
Los analistas consideran que sólo una alta compensación salarial evitaría que Morales pierda el vital apoyo de los sindicatos y se enfrente a protestas sociales de potencial alto costo político, a poco de concluir el primer año de su segundo mandato quinquenal.
LOS SINDICATOS PIDEN DIALOGAR
El mayor reajuste de combustibles en una década convirtió a Morales en blanco de duras críticas, incluso de sindicatos con los que desarrolló una suerte de co-gobierno, pero a la hora de tomar decisiones la COB, que agrupa a todos los sindicatos del país, descartó una huelga y se abrió a dialogar con Morales.
“Rechazamos rotundamente el decreto (sobre combustibles) y exigimos su inmediata derogación”, pero al mismo tiempo “aceptamos el diálogo para plantear la derogación”, señala la resolución de un “ampliado” o reunión nacional de dirigentes de la COB que concluyó en la noche del martes.
La cúpula sindical, mayoritariamente izquierdista y en la que conviven partidarios y opositores al también sindicalista Morales, no decidió más medidas de presión que las marchas a realizarse en todas las ciudades.
En aparente admisión de que el “gasolinazo” sería irreversible, el líder de la COB, Pedro Montes, llamó luego a “la conciencia de los transportistas para que no se excedan en el incremento de tarifas” y anunció que las marchas podrían realizarse esta misma semana.
Entretanto, los propietarios del transporte urbano y de larga distancia dijeron que sus negociaciones con el Gobierno sobre nuevas tarifas están al borde del fracaso y culparon de ello a la Autoridad de Fiscalización de Transportes que autorizó un reajuste general máximo del 30 por ciento.
El líder sectorial Franklin Durán señaló que su petición inicial era un reajuste tarifario del 100 por ciento. Subidasde entre un 100 por ciento y un 150 por ciento ya se están aplicando de facto por transportistas urbanos en La Paz, donde algunos usuarios reclamaban pero sin mayores incidentes, según mostraron imágenes de televisión.