La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, Nobel de la Paz
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW) ha sido galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2013 por sus “amplios esfuerzos para eliminar las armas químicas”, según ha anunciado este viernes el Comité Nobel noruego.
La OPCW, con sede en La Haya y que cuenta con el respaldo de la ONU, está actualmente implicada en el proceso de inventario y desmantelamiento del arsenal químico sirio, en cumplimiento de un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia para la total destrucción de estas armas de aquí a mediados de 2014.
“Mediante este premio a la OPCW, el Comité pretende contribuir a la eliminación de las armas químicas”, ha declarado este viernes el Comité Noruego del Nobel, que ha recordado en su comunicado que “los recientes acontecimientos en Siria” han subrayado “la necesidad de incrementar los esfuerzos para acabar con este tipo de armas”.
“Durante la Primera Guerra Mundial hubo un uso considerable de las armas químicas”, ha recordado el Comité. “La Convención de Ginebra de 1925 prohibió el uso, pero no la producción ni el almacenamiento, de armas químicas” y “durante la Segunda Guerra Mundcial se emplearon medios químicos para los exterminios en masa de (el dictador alemán Adolf) Hitler”, ha proseguido. Las armas químicas han sido utilizadas desde entonces “en numerosas ocasiones tanto por Estados como por terroristas”, ha agregado.
Entre 1992 y 1993 fue redactada la Convención que prohíbe tanto el uso como la producción y almacenamiento de este tipo de armamento y que entró en vigor en 1997. “La OPCW ha supervisado el cumplimiento de la convención a través de inspecciones, destrucciones y otros procedimientos”, ha explicado el Comité Nobel. “Las Convenciones y el trabajo de la OPCW han definido el uso de las armas químicas como una violación del Derecho Internacional”, ha agregado.
La Convención ya cuenta con 189 Estados miembros, pero “algunos Estados aún no son miembros de la OPCW y algunos países no han cumplido el plazo, de abril de 2012, para destruir sus armas químicas”, entre los que se encuentran “especialmente Estados Unidos y Rusia”, ha lamentado el Comité Nobel.
“Los recientes acontecimientos en Siria, donde se hecho uso, una vez más, de las armas químicas, han subrayado la necesidad de incrementar los esfuerzos para acabar con este tipo de armas”, ha manifestado el Comité.
“El desarme figuraba de forma destacada en la voluntad de Alfred Nobel” y el propio Comité Noruego del Nobel “ha subrayado, a través de la concesión de numerosos premios, la necesidad de acabar con las armas nucleares”, prosigue el comunicado.
La concesión del galardón a la OPWC había sido adelantada una hora antes por la televisión pública noruega, la NRK, que suele acertar en sus previsiones sobre el Premio Nobel de la Paz. En 2012 informó, apenas una hora antes del anuncio oficial, de que el galardón recaería en la Unión Europea, tal como finalmente ocurrió.