Ted Kennedy, el senador que suspiraba por un Sahara libre

Queda en la retina de muchos como Kennedy recibió a Abdelaziz, presidente de la RASD, en el Congreso americano. Corría 2005 y el saharaui se encontraba en la visita anual que hace a Estados Unidos y portaba en su cabeza la vuelta a la lucha armada del pueblo que representa. Se entrevistó con más de cinco congresistas, entre ellos, Ted Kennedy, quién influyó especialmente en Abdelaziz para que siguiera negociando y desistiera de la idea de volver a las armas.

Abdelaziz sólo pedía apoyo para el plan Baker, que el enviado de las Naciones Unidas, James Baker, había elaborado. Ese plan solicitaba un referéndum de autodeterminación “libre y transparente, además de organizado y supervisado por la ONU”. El voto lo consiguió, pero no la acción. En la ONU se aprobó por 15 votos a 0, contando con los imprevisibles tantos de Francia y Estados Unidos a su favor. Posteriormente, nunca se llevó a cabo.

Después de la salida de Baker del mapa de Naciones Unidas, por cansancio, tanto el Polisario como Marruecos se han centrado en conseguir conquistar el corazón del actor que más influye en la ONU, dado la parálisis de esta última. En ese corazón influía enormemente Ted Kennedy a favor de la RASD (Republica Árabe Saharaui Democrática).

El grupo de apoyo hacia el Polisario es heterogéneo. Lo lideraba Kennedy, pero está compuesto por demócratas y conservadores, de la administración Bush, incluso, que abiertamente criticaban el apoyo sumiso de este presidente a Marruecos. Sería injusto, a pesar de Kennedy, no dar el peso específico que le corresponde por su apoyo al Polisario a Suzanne Scholte, que creó en 1994 la US-Western Sahara Foundation, un grupo que ha organizado más de 50 viajes a los campamentos de Tinduf para los congresistas y senadores. También ha llevado a niños saharauis a Estados Unidos.

Última etapa

En los últimos meses, a pesar de su enfermedad, el grupo que encabezaba Ted Kennedy había logrado un pronunciamiento de Obama a favor de la legalidad internacional y la balanza se había girado, para contrapesar el apoyo que Bush había dado a Marruecos. Lo cierto es que Kennedy siempre defendió la postura de Naciones Unidas que de una forma u otra, exceptuando la era Van Walsum, siempre ha apoyado la legalidad internacional y la celebración de un referéndum en el Sahara Occidental.

Cuando el activista saharaui Aminetu Haidar recibió el galardón honorífico Robert F. Kennedy de Derechos Humanos, Edward Kennedy le dijo que “todos los que se preocupan por la democracia, los derechos humanos y el imperio de la ley para el pueblo del Sáhara Occidental están inspirados por su coraje extradorinario y su dedicación”. Por ello, el Polisario llorará la muerte de Ted Keneddy.

Etiquetas
stats