El TPI insta a los Estados parte a aclarar si van a detener a Al Bashir
JARTUM, 4 (Reuters/EP)
La Coalición para el Tribunal Penal Internacional (CTPI) ha instado a los Estados que han firmado el Estatuto de Roma, el instrumento constitutivo del TPI, a aclarar si van a cumplir la orden de arresto dictada contra el presidente de Sudán, Omar Hassan al Bashir, por genocidio y crímenes de guerra y contra la Humanidad.
Aunque África es el continente que tiene más Estados parte del TPI (30), en la cumbre que celebró la Unión Africana la semana pasada se criticó la orden de arresto del TPI y se pidió que se retirase. Desde entonces, Sólo Botsuana y Sudáfrica han afirmado que detendrán a Al Bashir si entra en sus respectivos territorios. Está previsto que el presidente visite Libia esta semana.
E un comunicado emitido este martes, la CTPI criticó la inacción de los jefes de Estado africanos ante la orden de arresto emitida contra Al Bashir por los crímenes que habría cometido en la región sudanesa de Darfur.
“Pedimos que haya más Estados africanos miembros del TPI que dejen claras sus obligaciones permanentes para con el tribunal”, dijo Stephen Lamony, asesor de la CTPI sobre Situaciones en África. Esta organización agrupa a 2.500 grupos de la sociedad civil de 150 países.
Oby Nwankwo, del Centro de Desarrollo y Documentación de Recursos Civiles, que forma parte de la CTPI, aseguró que “Al Bashir es considerado un fugitivo de la justicia, especialmente en África”. “Las víctimas africanas merecen más que esto de nuestros jefes de Estado. Es más, el continente africano merece más”, añadió.
VIAJE A LIBIA
El presidente sudanés viajará este miércoles a Libia para realizar una visita de dos días de duración. El dirigente libio, Muamar Gadafi, gran aliado suyo, no ha firmado el Estatuto de Roma, que creó el TPI en 2002, y es poco probable que ordene su detención.
Éste será el segundo viaje de Al Bashir al extranjero desde que el tribunal incluyó en su orden de arresto el cargo de genocidio. Chad, miembro del TPI, recibió al jefe de Estado el pasado julio y no lo detuvo.
Al Bashir está acusado de ordenar violaciones, asesinatos y torturas en Darfur durante una campaña contra la insurgencia cuyo objetivo era aniquilar a los rebeldes que se alzaron en armas a principios de 2003 por considerar que el Gobierno sudanés tenía abandonada la región.
El propio Sudán ha firmado el Estatuto de Roma, pero no lo había ratificado en 2005, cuando el Consejo de Seguridad de la ONU remitió al tribunal de La Haya la cuestión de Darfur. El presidente sudanés rechaza las acusaciones del TPI.