El mes de mayo en Canarias, entre los más cálidos en las islas desde 1965

El mes de mayo en Canarias ha registrado una temperatura de 19,1 grados de media (un incremento de 1,9ºC respecto al valor esperado), una situación climatológica que solo se ha dado en 2001, 2012 y 2015 -año que ostenta el récord con dos grados por encima de lo normal-, según el avance climatológico de Agencia Estatal de Meteorología, que sitúa al de 2020 “entre los cuatro meses de mayo más cálidos

desde 1965“.

Las temperaturas diurnas, con una anomalía de +2,2°C, han sido las segundas más altas, solo por detrás de 2012. Además, las anomalías térmicas subrayan que “han sido especialmente altas” en el interior de las islas de mayor relieve donde el comportamiento predominante ha sido de muy cálido en todas las islas, con zonas extremadamente cálidas en todas ellas. Estos episodios se desarrollan principalmente los días del 10 al 13, el 19 y del 23 al 29.

En concreto, el día más cálido se registró el 24 de mayo, ya que se alcanzaron máximas de 36° o más en Agaete, Agulo, San Bartolomé de Tirajana y Tasarte (36.9° el día 26), y más de 34° en localidades de todas las islas, a excepción de las más orientales.

También se percibe un aumento significativo del número noches tropicales en todas las islas, siendo más numeroso en las centrales y occidentales, produciéndose noches tórridas (aquellas en que la mínima no baja de 25°) en zonas comprendidas entre 300 y 800 metros de altitud, tales como Agüimes, Guía de Isora, La Dehesa (26.7°), San Bartolomé de Tirajana y Tijarafe.

En el caso de zonas de montaña de La Palma y Tenerife todavía se producen algunas heladas débiles los días 14 y 15, un día menos de helada que el valor esperado, mientras que en Izaña, a 2371 metros de altitud, se registra una mínima de -2.3° en l día 15 y en el Teleférico de Teide, a 3550 metros, -3.8° el día 14.

Escasas precipitaciones

Por otro lado, en lo que se refiere a la precipitación media en Canarias en mayo fue de 3,8 mm, lo que supuso tan solo el 19,2 por ciento de la cantidad esperada. Esto ha implicado una “situación deficitaria” que se viene repitiendo en los últimos cuatro meses de mayo.

Así, se entiende el comportamiento pluviométrico de muy seco, con pequeños reductos de normalidad en el norte de las islas de mayor relieve. De este modo, las escasas precipitaciones se producen en su mayor parte durante los día 4, del 11 al 12 y del 14 al 15, todas ellas con un flujo en superficie, débil o moderado. La precipitación total más alta (29.8 mm) se registró en Arico, a 930 metros de altitud.

Las escasas lluvias de mayo hacen que, en relación con el año hidrológico, se profundice en el déficit en dos puntos porcentuales respecto al mes pasado, situándose en torno al 50 por ciento, ya que únicamente en zonas poco extensas del norte de Gran Canaria, La Gomera, La Palma y Tenerife existe un moderado superávit de precipitaciones.

Más sol de lo normal

Mayo también ha resultado ser más soleado de lo normal, siendo el número total medio de horas de sol de 322, lo que supone un incremento del 7,9 por ciento con respecto al valor medio de periodo de referencia.

En este caso, los observatorios de Izaña y Roque de los Muchachos registraron los valores más altos, 391,7 y 367 horas de sol, respectivamente. En el polo opuesto se encuentran el aeropuerto de La Palma (223,8 horas) y Tafira (216,7 horas).

También se registraron valores de radiación solar mayores de lo normal (un 3,9% en valor medio) en casi toda el área representada, con máximos de 8,52 kWh/m2 en las Cañadas del Teide y mínimos de 5,83 kWh/m2 en la zona de El Paso.

Finalmente, el viento sopló con más fuerza de la normal en el noroeste de La Palma y, en menor medida, en el noroeste de Tenerife y centro de Gran Canaria, registrando la racha de viento más alta, que fue de 99 km/h, valor que se produjo tanto en Izaña el día 11 de mayo como en Agaete el día 23.

De todos modos, la velocidad media diaria del viento osciló entre los 29 km/h de Izaña y los 5 km/h de San Bartolomé de Tirajana. Los días 24 y 25 se observó calima en Fuerteventura y La Palma, reduciendo la visibilidad hasta los 9 km en la primera, así como en Izaña los días 4, 7, 9 y 10. Finalmente, la temperatura media del agua superficial del mar en el área representada fue de 20,8°, con una anomalía de +1,2°.