'Desconfina el mar': un proyecto del Museo Naval de La Palma para mostrar on line piezas y documentos marinos relacionados con la isla
El coleccionismo naval ha tenido siempre un gran predicamento, especialmente en poblaciones costeras. Posiblemente sea aún más acusado en las islas, ya que siempre han tenido una dependencia del mundo marítimo para el transporte de personas, el comercio y las relaciones sociales y culturales.
Desde luego, La Palma es un ejemplo destacado de ello, ya que su importancia histórica ha estado vinculada indefectiblemente al mar, como puerto de conexión con las Indias en los albores de la civilización europea, el protagonismo en el comercio del azúcar y el vino con la Europa Moderna y finalmente la especialísima relación oceánica con las islas caribeña, singularmente la perla cubana, que ha impregnado el folclore palmero cuando no sus campos con la presencia del tabaco.
Esa permanente presencia marítima ha generado sin duda un importante acervo de documentos y objetos relacionados con el mundo naval; una destacada representación de esta memorabilia se ofrece en la colección del Museo Naval de Santa Cruz de La Palma, que se ha nutrido históricamente de donaciones gracias a lo que dispone de unos fondos de enorme interés y valor histórico.
Y en los últimos años, bajo la dirección de Carmen Concepción, se han obtenido importantes piezas históricas para los fondos del Museo, como la Campana de La Verdad, el Atlas Naval Arozena o la donación de maquetas de barcos históricos, y otras piezas como el chaleco del aviador americano John Carr de la Segunda Guerra Mundial o piezas relacionadas con la navegación, como una corredera, entre otras.
Dentro de las actividades de dinamización sociocultural desarrolladas durante el período de confinamiento a causa del coronavirus, el Museo Naval propone desconfinar piezas y documentos navales en modo on line presentes en casas palmeras.
El proyecto denominado Desconfina el mar quiere dar a conocer objetos y documentos relacionados con la historia marítima a través de internet, mediante publicaciones en las redes sociales. La propuesta es mostrar estas piezas, manteniendo el anonimato de la propiedad, con una descripción de sus caracteríticas y una vez finalice el confinamiento plantear una exposición temporal para mostrarlas al público.
Para ello, las personas interesadas en mostrar objetos marítimos o documentos relacionados con la historia naval de la isla son llamadas a colaborar con esta iniciativa, que además contribuirá a un mejor conocimiento de este patrimonio que nos remite a algunas de las páginas más interesantes de la historia palmera, casi siempre relacionadas con el océano.
Esta iniciativa que se va a publicitar en las redes sociales se hará a través de un formulario, en el que las personas dispuestas a colaborar podrán presentar sus piezas, para que el equipo del Museo Naval las pueda preparar y mostrar al público.
Este enlace https://forms.gle/kkc8deJ8biNfX46x5 da acceso al formulario para el proyecto desconfina el mar.
La directora del Museo Naval, Carmen Concepción ha explicado que la iniciativa surge de “la confianza que hasta la fecha han depositado en nosotros numerosas personas de y de fuera de la isla. A ellas se suman las que en estos días han contactado conmigo para hacer entrega una vez finalice el confinamiento de algunos objetos y documentos que cuentan historia naval palmera por considerar que es el Museo Naval el lugar idóneo para mostrarla”. Carmen Concepción está orgullosa de que se haya entendido: “Nuestro compromiso es conservar, cuidar y mostrar nuestro patrimonio y cada nueva pieza que entra a formar parte de los fondos del museo, es tratada con el máximo respeto y siempre con la garantía de que pueda volver a manos de sus propietarios o descendientes si así lo desearan”.
Con este proyecto “desconfina el mar” , la directora del Museo Naval asevera lo “que pretendemos es poder seguir contando y engrandeciendo la historia naval palmera que es infinita como infinito es el mar ”.
Una de las preocupaciones de la directora del Museo naval es la escasa dimensión en el Barco de la Virgen, que según sus propia palabras “carece ya de espacio físico para albergar más piezas y es por ello que mientras soñamos con su ampliación, es la sociedad palmera la que puede permitir que la historia que queda por contar ,no quede confinada y podamos conocer todos sus capítulos de modo virtual con la participación de todos los amantes del mar”. Sus últimas palabras son casi un poema: “Hagamos sonar los bucios para que nuestra historia no quede en el olvido”.
0