Los valiosos azulejos de Delft 'bajan' de la Torre
La consejera de Cultura del Cabildo, María Victoria Hernández, cuando de divulgar el patrimonio se trata, es capaz de meterse en el cesto de una grúa y subir a las alturas, como ha hecho este jueves en la Torre de la iglesia de Santo Domingo, en Santa Cruz de La Palma, un templo que se empezó a construir en 1701. En compañía de técnicos del departamento que dirige, ha fotografiado los valiosos azulejos de Delft, ciudad holandesa famosa por sus cerámicas, que datan del siglo XVII y que nunca antes han sido vistos por la población puesto que se encuentran rematando la torre, en el chapitel, en un lugar inaccesible. “Como no podemos subir gente arriba, lo que hemos hecho es 'bajarlos'”, ha explicado a LA PALMA AHORA.
El fotografiado de los azulejos ha sido posible gracias a Bomberos de La Palma, que desplazó hasta la torre, propiedad del Cabildo, una enorme grúa en cuyo cesto subió la propia consejera, acompañada de un miembro del citado cuerpo de voluntarios, para comprobar in situ el estado de las valiosas piezas. “Están deteriorados, pero es impensable restaurarlos porque, además de que no hay dinero, al encontrarse en un lugar inaccesible, no se pueden mostrar al público”, ha admitido María Victoria Hernández.
Los azulejos flamencos del siglo XVII, con los típicos colores azul y blanco de la alfarería de Delft, fueron colocados en el chapitel de la torre con el fin de que ésta “brillara”, ha señalado la consejera. “Los hemos fotografiado para documentarlos y para divulgarlos en reproducciones en el marco del proyecto '500 años de Flandes en La Palma”, ha añadido.
Hernández recordó que el Cabildo, en 1933, compró la Torre de la iglesia de Santo Domingo y la Capilla del Cristo de la Portería. En una lámina de 1885 de Juan Bautista Fierro (1841-1930) de 1885 se muestra precisamente la torre del templo, que se comenzó a edificar en 1701.
Los técnicos del Cabildo aprovecharon el despliegue de la grúa para comprobar también “el estado de los anclajes de una baranda que rodeaba la torre”, ha indicado María Victoria Hernández.
La operación en la que colaboró el cuerpo de Bomberos de La Palma llamó la atención de los viandantes por su espectacularidad y por la intrepidez de la consejera, que no dudó en subirse al cesto de la grúa, con el reglamentario casco, para elevarse en busca de los azulejos. “Contienen estampas de angelitos, niños jugando a la pelota? Son una lindura”, ha contado emocionada.