El yacimiento arqueológico de la Cueva de El Tendal se abrirá al público

El yacimiento arqueológico de la Cueva de El Tendal, en San Andrés y Sauces, el más importante de La Palma, podrá ser visitado en los próximos meses. El Cabildo ultima un proyecto para abrir al público este relevante enclave aborigen, según ha señalado a La Palma Ahora Jorge Pais, director de la Unidad Insular de Patrimonio Histórico. 

Después de la reciente inauguración del Centro de Visitantes de El Tendal, se trabaja ahora para abrir al público, a lo largo de este año, el yacimiento. “Estamos recogiendo los restos dejados allí por los expoliadores y recuperando la estratigrafía para que pueda ser visitado”, explicó. “Estos saqueadores han destrozado muchos metros cuadrados de la estratigrafía y han abandonado cientos de restos arqueológicos (fragmentos de cerámica, piezas líticas, fragmentos óseos, restos malacológicos…) a los que han sustraído toda la información que podrían aportar si se hubiesen rescatado con metodología científica”, subrayó.  

Adelantó que, posteriormente, también se podrán visitar los tubos volcánicos que se encuentran situados encima de la cavidad. Asimismo, se acondicionará el sendero que une el Centro de Visitantes con el yacimiento para se pueda transitar sin riesgo. 

En yacimiento será acondicionado para las visitas “solo con unas pasarelas, una baranda y paneles informativos”, detalló Jorge Pais, y recordó que “la Cueva del Tendal es, sin ningún género de dudas, el yacimiento aborigen más importante de La Palma. La arqueología de Benahoare no se puede entender sin los diferentes trabajos realizados sobre los restos descubiertos durante las diferentes campañas de excavación”. Subrayó que “la importancia de este yacimiento es tal que ha hecho posible que buena parte de la información científica que conocemos sobre la vida y cultura de los benahoaritas esté relacionada, directamente, con las investigaciones realizadas sobre la Cueva del Tendal. Los restos arqueológicos extraídos han permitido la realización de cuatro tesis doctorales centradas en este yacimiento: Ernesto Martín Rodríguez (1986) sobre ecología cultural; Amelia Rodríguez Rodríguez (1990) sobre la industria lítica; Jorge Pais Pais (1991) sobre zooarqueología y Carmen Gloria Rodríguez Santana (1993) sobre ictiofauna”. Resalta que “tal es así que las teorías sobre el poblamiento prehistórico de la Isla, la clasificación de la cerámica, la práctica agrícola y ganadera, el aprovechamiento de los recursos naturales, etc., se han planteado teniendo en cuenta las investigaciones en este yacimiento”. Además, agrega, “la gran mayoría de las hipótesis planteadas, a día de hoy, cuando han transcurrido 30 años desde la última campaña de excavaciones, siguen teniendo plena vigencia”.