Descubren que el tajinaste de las cumbres de La Palma tiene mayor diversidad genética que el de Tenerife
El tajinaste de las cumbres de La Palma tiene mayor diversidad genética que el de Tenerife, se indica en una estudio realizado por los investigadores del Museo de Historia Natural de Londres, del Jardín de Aclimatación de La Orotava y de la Universidad de Southampton Rachael E. Graham, J. Alfredo Reyes-Betancort, Mark A. Chapman & Mark A. Carine. El artículo ha sido publicado en la revista Systematics and Biodiversity el pasado 21 de marzo, titulado Inter-island differentiation and contrasting patterns of diversity in the iconic Canary Island sub-alpine endemic Echium wildpretii (Boraginaceae)“.
En el citado trabajo científico, indican desde el Parque Nacional de La Caldera de Taburiente, los autores mediante estudios genéticos y morfológicos de los tajinastes rojos de las cumbres de Tenerife y de los rosados de las cumbres de La Palma, señalan que “son suficientemente distintos·. Hasta ahora, añaden, ”eran dos subespecies con los nombres: Echium wildpretii ssp wildpretii para el tajinaste rojo Tenerife y Echium wildpretii ssp trichosiphon para el tajinaste rosado de La Palma“. A partir de esta publicación, agregan, ”el tajinaste rojo se denominará Echium wildpretii Hook. f. y el tajinaste rosado Echium perezii Sprague por la prevalencia de los primeros nombres que describieron a estos taxones a principios del siglo XX“.
Además han descubierto que “el tajinaste de las cumbres de La Palma tiene mayor diversidad genética que el de Tenerife, por lo que presuponen que la aparición de Echium perezii sea una evolución del Echium pininana que vive en la laurisilva palmera, en su proceso de conquistar las cumbres. Y de ahí, pudo una vez diferenciado colonizar Tenerife, lo que explicaría la menor diversidad genética del tajinaste rojo”.
Esta nueva clasificación tiene “implicaciones de conservación, pues las nuevas especies tienen un menor número de efectivos y las superficies donde viven se reducen. La especie palmera estará siempre considerada en riesgo de extinción por la poca superficie que ocupa su hábitat, como le pasa a otras tantas especies exclusivas de las cumbres palmeras caso de la violeta, el retamón o el tajinaste azul genciana”.
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