1957. ‘La Isla Bonita’, primeras referencias

El apelativo de Isla Bonita en referencia a la isla canaria de La Palma hoy es usual en publicaciones turísticas y coloquiales. Hace más de 63 años, 1957, ya estaba establecido.

Ha sido un apelativo que ha calado hondo entre los palmeros y los que nos visitan. Esa pequeña frase, La Palma, la Isla bonita, se utiliza especialmente en el material promocional turístico del Cabildo de La Palma desde hace muchos años, ignoro si está registrado para su protección. En la ilustración que acompaña este trabajo, un viejo folleto turístico, ya lo ven incorporado. No sólo lo utiliza la primera institución insular sino también la iniciativa privada, la prensa e incluso poetas de décimas, periodistas y escritores.

En los primeros años que se empezó a generalizar hubo discrepancias sonoras y contrarias en la prensa por parte de los palmeros Leoncio Afonso Pérez (1916-2017), profesor de geografía ULL, y Domingo Acosta Pérez (1919-1995), periodista. Ambos fueron contrarios al apelativo de Isla bonita que se iba imponiendo. Se llegó a decir que sonaba a “ridículo” y “trivial”, entre otros comentarios.

El periodista Domingo Acosta Pérez en un artículo titulado Comentarios del día (Diario de Avisos del 11-12-1962) desarrolla diferentes propuestas para definir a la isla: “Isla del color”, propuesto por José María Rivero argumentado “compendio de todas sus bellezas”. También “Isla de sorpresa”, “de agua y fuego”, “Isla del sosiego”, “isla florida todo el año” etc.

Acosta Pérez respecto al apelativo que se empezaba a imponer manifiesta: “Y por lo que se refiere a Isla Bonita, siempre nos hemos opuesto a ello. En eso y en otras muchas cosas, participamos de la tesis de Leoncio Afonso. No dice el adjetivo nada y casi parece trivial”. Concluye el artículo Acosta Pérez manifestando: “por ahora, nos abstenemos de proponer nada. Sólo recordar que hasta ahora todos lo slogans han fallecido, tal vez por ser la isla slogan, ella misma”.

Aún con estás discrepancias y opiniones el eslogan el pueblo lo hizo suyo y hoy está asumido por la generalidad de la población. Genera, entre palmeros y foráneo, simpatía e identidad de la tierra insular de la vieja Benahoare.

Desconocemos quién fue el impulsor y creador de este lema o quien primero lo utilizó. Seguro que no se convocó el tan socorrido actualmente “concurso de ideas” con suculentos presupuestos y premios. El apelativo La Palma, la isla bonita, en nuestra opinión, mira a nuestra isla de manera cariñosa y entrañable, que hace honor a la belleza y paisajes de un pequeño territorio declarada por Unesco Reserva de la Biosfera (1983 y años siguientes ampliando su territorio), cuenta con el Parque Nacional de La Caldera de Taburiente (1954), el cuatro en ser declarado en España, y un amplio catálogo de espacios naturales protegidos y además los numerosos valores patrimoniales y culturales de la isla.

Lo cierto es que hay otros apelativos de La Palma en uso que no han calado de manera tan profunda como el de la isla bonita, quizás los que más se le aproxima sean: La isla verde, la isla de las estrellas y la isla corazón.

Las fuentes documentales que atestiguan las primeras referencias al uso del referido apelativo es la prensa de las islas. Por primera vez lo encontramos el Diario de Avisos, aún se imprimía en Santa Cruz de La Palma, de fecha 2 diciembre de 1957. Reproduce el diario palmero un artículo publicado por Vicente Borges en el tinerfeño periódico El Día manifestando el siguiente párrafo: “La Isla Bonita, como se denomina a La Palma, dónde quiera se hable de ella”. Esta noticia atestigua que al menos desde 1957, y con seguridad con anterioridad, se empleaba para calificar e identificar a La Palma.

Unos años después, en 1961, un comentario da pie a pensar que el Isla Bonita comenzaba a popularizarse. En otra crónica de Diario de Avisos, del 30 de octubre de 1961, en referencia a una emisión de Radio Juventud de Canarias, hoy SER, desde la isla dice: “Una emisión entrañable que ahora se encuentra de excursión por la isla bonita, como se ha comenzado a popularizarse La Palma”.

A partir de los años 60, del siglo XX, se popularizó y se generaliza el apelativo de: La Palma, la isla bonita.

María Victoria Hernández, cronista oficial de la ciudad de Los Llanos de Aridane (2002), miembro de la Academia Canaria de la Lengua (2009) y de la Real Academia Canaria de Bellas Artes San Miguel Arcángel (2009)