Espacio de opinión de La Palma Ahora
Materiales contaminantes
Nos envuelven y nos causan enfermedades sin ser conscientes de su presencia. Por ello en la vida cotidiana no percibimos ni le damos la más mínima importancia a todos esos productos que forman parte de nuestras vidas. Hablo de productos tóxicos que provocan situaciones indeseables, la mayoría de las veces de procedencia desconocida, que incitan a nuestro organismo a comportarse de manera inverosímil.
Antes de hacer una mención expresa a varios contaminantes, relaciono algunos de estos compuestos para familiarizarnos con sus nombres, estos son: Las hormonas, los organobromados, los organofosforados, los organoclorados, las dioxinas y los furanos, el bromato de sodio, el glutamato de monosodio, los nitritos y nitratos, BHA y BHT, el DDT, el lindano, el hexaclorobenceno presente en los flis para matar moscas, los PCBs, etc.
Se habla de más de cien mil productos químicos, de los cuales solo unos miles tienen una evaluación de riesgo coherente con la función que presumiblemente realizan en la sociedad. De todos es conocido que cada poco tiempo, aparecen nuevas prohibiciones que impiden el uso de determinados materiales. Por ejemplo el amianto, un agente cancerígeno de primer orden, fue prohibido en España en el año 2001, y aún así permanece entre nosotros formando parte de los techos de uralita; o el bisfenol A conocido por sus siglas BPA, prohibido en la Unión Europea para su uso en biberones, que sin embargo se sigue usando en decenas de productos plásticos. Por ello el uso excesivo de fiambreras de plástico o de latas de conserva, conlleva la migración a nuestro organismo del bisfenol A, relacionado con enfermedades como el cáncer de mama y de próstata, la diabetes y la infertilidad.
Los contaminantes más cercanos se encuentran en las pinturas, con sus disolventes, aditivos y pigmentos. Estos contienen los denominados compuestos orgánicos volátiles (COV), como el tricloroetileno que produce dolor de cabeza e irritación en el pulmón. Otros pigmentos y barnices sintéticos pueden contener formaldehído, otro COV, que también aparece en productos de limpieza, cosméticos y de higiene, siendo el formaldehído un reconocido agente cancerígeno.
A pesar de lo comentado son los metales pesados los materiales contaminantes por excelencia, y entre estos tenemos los asimilados como el arsénico, el aluminio y el berilio, nocivos dependiendo de cantidades y usos, y los más conocidos como el talio, el cobre, el zinc, el cromo que causa dermatosis y ulceraciones de la piel, el plomo que causa retraso mental, trastornos renales y neurológicos, el cadmio que se bioacumula en riñones y en el hígado, causando descalcificación de los huesos, y el archiconocido mercurio, generador de múltiples enfermedades como lesiones cerebrales, el cual se encuentra presente en las lámparas de bajo consumo, y que por tanto cada vez que una de estas se rompe debemos de abandonar la habitación durante 15 minutos y recoger sus restos de forma singular.
Otros materiales contaminantes se encuentran en pesticidas y herbicidas, los cuales entre otros agentes contienen ftalatos, un contaminante orgánico persistente muy utilizado en perfumes, y en decenas de productos, siendo responsable de reducir la fertilidad masculina.
Evidentemente en este texto sólo he recogido unos mínimos ejemplos, pero son muchos los desconocidos que nos obligan a estar atentos, a interesarnos por lo que comemos y por los materiales que utilizamos. En definitiva, empecemos a desconfiar de lo que nos rodea, porque podemos contaminarnos y contraer enfermedades a raíz de nuestra ignorancia.
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