El mercadillo está en tu móvil

Vas por la calle un domingo cualquiera y ves un escaparate. Te paras. Te llama la atención un vestido que te quedaría monísimo para el bautizo de tu sobrino y que combina a la perfección con los zapatos que estrenaste el mes pasado. Sabes que te quedará genial. Pero ¡oh! Es domingo. En un mundo ideal sacarías el móvil, le harías una foto y, a través de una app, irías a una página web donde podrías comprarlo al instante. La web es lo que tiene, 24 horas, 365 días al año.

A mí me sigue pareciendo una locura, pero es una realidad que más bien temprano que tarde llegará a nuestros comercios. Porque el móvil es a los españoles como los puros a las bodas: indispensable. Un estudio encargado por Google a la consultora Ipsos MediaCT Germany desvela que en 2011, el 33% de los españoles que tiene un móvil lo utiliza para navegar por internet (frente a un 30% en UK, un 27% en Francia y un 24% en Italia).

Usamos el móvil en la calle un 76% del tiempo, mientras que en una tienda el 49% del tiempo. Además, España es el tercer país de Europa con más volumen de compras por internet. ¿Queda alguna duda sobre por qué debe una web ser optimizada para móvil?

Junto a los tradicionales mensajes para móvil (SMS), una campaña de mobile tiene mucha posibilidades, entre ellas los códigos QR, algo así como un código de barras que permite almacenar información y que habitualmente nos sirve para dirigirnos a alguna web. Puede llevarnos a ofertas, juegos, banners? ¿Cómo hacer un código QR y personalizarlo? Aquí tienes un tutorial. Es fácil y, lo mejor de todo, gratis.

Los códigos QR son una buena idea, aunque personalmente las aplicaciones móviles son lo que más me llama la atención, quizá porque cada una tiene su propio estilo y permiten volcar en ellas toda la creatividad. En el geomarketing, Foursquare es el rey. Nunca mejor dicho. Es un sistema de geolocalización en el que cada uno puede decir a otros usuarios dónde está y valorar los servicios que disfruta. Por ejemplo, en un restaurante, con conectarse a esta red social se pueden ver las puntuaciones del local que otras personas han hecho con anterioridad. Pero además funciona como un juego, consiguiendo “chapas” para alentarte a utilizar el servicio y aumentar la participación. Engancha fácil, advertidos quedáis.

A través de Foursquare se pueden hacer anuncios, animar a hacer reviews y checkins, ofrecer descuentos o recompensas por el número de checkins, premios al checkin del día, semana o mes? Pepsi, por ejemplo, ofrecía a los usuarios que se registraban en un gimnasio, una botella de Gatorade. La creatividad está servida.

Otra aplicación de recomendaciones es Aroundme, muy efectiva también para localizar servicios que se encuentran a nuestro alrededor. También la aplicación de Yelp (aunque para mí un poco peor), puede salvarnos una tarde tonta frente al aburrimiento. O incluso aventurarnos a conocer gente nueva que nos puede resultar interesante a través de Unsocial. Al menos ése es el lema de esta red social que proclama las ventajas de ir más allá de las amistades y contactos para enfocarse en personas que quizás debes o te interesa conocer.

Ikea se subió hace unos años al carro de las aplicaciones para móviles e hizo una campaña que merece la pena ver. Consistía en interactuar con el tradicional catálogo de muebles para “colocarlos” de una forma virtual en las habitaciones de tu propia casa. El único peligro con tantas apps es que el móvil se convierta en un saco sin fondo que luego, por cualquier motivo, no se utiliza. En este caso, como en el dentista, una revisión al año y todo arreglado.