Espacio de opinión de La Palma Ahora
Las siglas del Emprendedor…
Hace tiempo que tenía ganas reales de destripar al emprendedor, en el buen sentido de la palabra, si es que puede tenerlo. Emprendedor como vocablo está compuesto por 11 letras que conforman 4 sílabas. Pero permítanme que dejemos las sílabas a un lado y me quede con las letras.
Así veo el significado letra a letra:
(E)mprendedor: la letra “e” se considera como la más predominante en el castellano, aunque esto para el tema que nos ocupa no es muy relevante. La e del Emprendedor es el Entusiasmo. No hay vida emprendedora sin entusiasmo, sin esa admiración apasionada por lo que hacemos. Un emprendedor sin entusiasmo es como una vida sin alma. Los emprendedores tendrán que poseer (y trabajar) este sentimiento con más asiduidad, les irá mejor…
e(M)prendedor: saltamos a la “m”. No tiene “mal fario” que sea la letra número 13 de nuestro alfabeto, no vayan por ahí. La “m” del eMprendedor significa la Magia. A estas alturas no puedo decir que la aventura del emprendedor no esté plagada de momentos mágicos. Tu primer cliente, ver que el mercado te recomienda, la magia de vivir tu propia historia, de ser guionista, director y protagonista de tu propia película. El emprendedor deberá buscar la magia, ¡pero ojo!, en este mundo no hay varitas mágicas, la verdadera magia es la que pueda otorgar el emprendedor, el mago…
em(P)rendedor: turno para una consonante bilabial, la “p” del emPrendedor es el Pensamiento del mismo. Una de las diferencias entre ser emprendedor y ser empresario es que los segundos apenas tienen tiempo para “pensar”. El emprendedor tiene que saber “salir al balcón”, utilizar ese pensamiento para buscar la mejora continua en sus ideas de negocio, para pensar antes de actuar, para equivocarse, pero menos. El pensamiento de alguien que emprenda tiene que ser a medio/largo plazo, pero pensando que el corto será… lo más corto posible…
emp(R)endedor: la “r”, además de ser una letra maravillosa (Rayko arranca con ella), es una consonante vibrante, llena de fuerza. Significa la Razón del empRendedor. Incluso, si la “descuartizamos” más, llegamos a la conclusión de que proviene del griego “rho”, surgida del signo fenicio rosas, que significa “cabeza”. Y es que precisamente eso es lo que necesita el emprendedor, mucha cabeza y razón para poder vender realmente el producto. El emprendedor se lo tiene que creer, pero aquello que venda tendrá que tener toda la razón del mundo…
empr(E)ndedor: la letra “e” es tan potente, que tenía que estar presente en la palabra emprendedor varias veces. La “e” de emprEndedor significa a estas alturas del vocablo la Esperanza. No solo de entusiasmo vive el hombre, la esperanza no es otra cosa que esa confianza acérrima que tiene alguien que comienza un camino emprendedor. Es un estado optimista que será las alas de cualquier proyecto empresarial. Ya lo dice el dicho: “la esperanza es lo último que se pierde”…
empre(N)dedor: la “n” está considerada la hermana pequeña de la “m”, aunque su carácter nasal la aleja de algo bilabial… La “n” de empreNdedor es lo Notable. Hay que diferenciarse, ser notable y, porqué no, incluso notorio. Aquellos emprendedores que logren destacar, tendrán las cosas más fáciles a la hora de hacer perdurar su proyecto emprendedor. Pero no solo se tendrá que ser notable, sino que el público objetivo “note” esa característica.
empren(D)edor: turno para la “d”, sí, la de dedo… La “d” del emprenDedor es el Detalle. Las grandes cosas están compuestas de pequeños detalles. El cuidar cada acción hasta el máximo detalle dotará al emprendedor de ser más creativo, minuciosos y perfeccionista, y créanme, estos ítems los percibe el cliente potencial. La gran diferencia entre un servicio y un buen servicio puede ser precisamente eso, pequeños detalles.
emprend(E)dor: última “e” del asunto. La “e” de emprendEdor significa Empatía. Es clave para el promotor de cara a conocer qué es lo que realmente requieren sus clientes. Para saber las necesidades de un target hay varias fórmulas, entre ellas, la observación, el testeo o directamente ponerse en la piel del cliente, y de esto trata precisamente la empatía. El emprendedor deberá practicarla si quiere dar lo mejor de su empresa.
emprende(D)or: la segunda “d” no será menos por ser la última. La “d” de emprendeDor refleja la Dedicación. La suerte puede existir o no, pero por si acaso, que les pille trabajando. Hay que tener dedicación y compromiso en los proyectos emprendedores. Cometerán un error garrafal si piensan que todo saldrá a la primera, si intuyen que las cosas no conllevan esfuerzo. El compromiso no solo deberá ser para con sus empresas, también, y muy importante, para los clientes.
emprended(O)r: llega la “o”, en el ainero significa ojo, y es que precisamente eso es lo que hay que tener, mucho ojo porque es en el emprendedOr la Organización. No hay peor aliado en una aventura emprendedora que tener una mala orquestación tanto de procesos como de manera de actuación. El ser un emprendedor organizado dotará a los proyectos de estándares que logren la excelencia. La productividad pasa, en muchas ocasiones, por la optimización de recursos ociosos, y en este sentido la organización tiene mucho que aportar.
emprendedo(R): segunda “r” y última letra de nuestro protagonista. La “r” de emprendedoR significa Resistencia. Hay que resistir, resistir y resistir. Me viene a la cabeza una imagen en la que se ven dos hombres picando bajo tierra al mismo tiempo y en la misma dirección, aunque a diferentes alturas; uno está más avanzado en su túnel, pero el desánimo le pueda y vuelve hacia el inicio con el pico al hombro y cabizbajo. El otro avanza un metro más y ya tiene el tesoro que buscaba. La aventura de la que hablábamos en este artículo anteriormente y en repetidas ocasiones, no es más que una carrera de fondo no apta para velocistas. En la emprenduría no hay ascensores válidos, tendrán que tomar las escaleras, y para eso es necesaria la resistencia.
Me despido por hoy; con tanto descuartizamiento de letras se me ha abierto el apetito (emprendedor)…
Un saludo.
Rayko Lorenzo.