Puntallana clausura la primera edición de la Escuela de Saberes con “un balance positivo”

El Ayuntamiento de Puntallana ha concluido “con un balance positivo” la primera edición de la Escuela de Saberes, “un proyecto pionero en el municipio que, durante los últimos meses, ha reunido a vecinas y vecinos en torno a talleres, paseos, oficios, recetas e historias que forman parte de la identidad cultural del territorio”.

La iniciativa, señala, ha contado con “una participación numerosa y permanente, consolidándose como un espacio de encuentro intergeneracional y comunitario”. A lo largo del programa se celebraron diversas actividades “donde se recuperaron recetas tradicionales como el gofio amasado, rosquetes, turrao, galletas de yema, truchas… realizadas por las propias personas participantes en el programa así como paseos por varios barrios, generando momentos de convivencia y recuperación del valor social de los espacios cotidianos”.

La Escuela de Saberes, añade, ha permitido “rescatar conocimientos locales, fortalecer vínculos afectivos entre participantes y reforzar el papel de las personas mayores como transmisoras de cultura, tradición y memoria colectiva. Además, ha contribuido a combatir la soledad no deseada y a promover un envejecimiento activo basado en la participación, el reconocimiento y la vida comunitaria”.

El Ayuntamiento de Puntallana expresa su agradecimiento a todas las personas que “compartieron su tiempo, su experiencia y sus saberes y especialmente a quienes se ofrecieron de manera generosa para conducir talleres y acompañar actividades”.

Este proyecto ha sido posible “gracias una subvención del Gobierno de Canarias, cuyo apoyo ha permitido desarrollar un programa innovador, cercano y profundamente arraigado en la realidad local”.

Con la clausura de esta edición, Puntallana “reafirma su compromiso con la promoción del bienestar de las personas mayores y con la preservación de su patrimonio cultural intangible”.

La Escuela de Saberes “despide su primera edición, dejando un camino abierto y una comunidad más unida, consciente de que la memoria compartida es uno de los mayores tesoros del municipio”, concluye.