Las esculturas de hielo que brotaron en las cumbres de La Palma durante las gélidas jornadas de nieve y granizo de hace más de una semana, durante las cuales los termómetros llegaron a desplomarse hasta seis  grados bajo cero,  se resisten a descongelarse en el entorno del Roque de Los Muchachos y, este viernes, seguían formando parte del paisaje.