El paro de limpieza empieza a dejar huella en el Hospital
La huelga que, desde hace dos semanas, por el impago de salarios, secunda el personal del servicio de limpieza del Hospital General de La Palma y de los centros de salud de la Isla empieza a dejar huella. El paro, no obstante, pese al tiempo transcurrido, “solo se nota un poco en los pasillos y en la entrada” del principal recinto sanitario, ha expuesto el portavoz de los trabajadores, José Israel Cairós. Apuntó que, si bien las papeleras del exterior están llenas y hay cajas amontonadas en el interior, la higiene se mantiene en un nivel adecuado ya que, debido a los servicios mínimos ordenados, el 80% de la plantilla realiza las habituales labores que tiene encomendada.
Los empleados, pertenecientes a la empresa Hermanos Santana Cazorla, concesionaria de la actividad, demandan una solución a los continuos atrasos en el abono de las nóminas. Actualmente, la citada mercantil, tras la retribución la semana pasada de los emolumentos de mayo y la parte proporcional de una extra devengada en junio, les adeuda el sueldo de junio a los 71 empleados, entre fijos y temporales.
Cairós ha señalado este jueves a LA PALMA AHORA que en los últimos días han llevado a cabo contactos con directivos de la empresa, pero “sin alcanzar ninguna solución” al conflicto ya que, subrayó el representante de los asalariados, los mismos “insisten en que no tienen dinero para pagar” las nóminas pendientes hasta que no perciban del Servicio Canario de Salud (SCS) el importe fijado en el preceptivo contrato de adjudicación por la prestación del servicio de limpieza de las instalaciones sanitarias en La Palma del mencionado departamento regional.
Dijo que “la gerencia del Hospital, al parecer, tiene previsto en breve una reunión con la empresa” a fin establecer una salida al conflicto laboral planteado.
Debido a los servicios mínimos impuestos, reconocen los trabajadores, “no tenemos muchas posibilidades de que se noten los efectos de la huelga” en las instalaciones sanitarias ni, en consecuencia, que “sirva para presionar que nos paguen” los salarios pendientes.
Explican que “todas las dependencias están atendidas prácticamente con el mismo número de empleados que en una situación normal”. En concreto, apunta que, en las zonas más sensibles, como paritorios o Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), el servicio está cubierto por el 80% del personal habitual y, en los centros de salud, aunque el porcentaje es menor, al tener la mayoría de estos ambulatorios adscrito un empleado solo, “tienen que ir todos los días, aunque no estén toda la jornada”.
Alegan que la huelga, paradójicamente, “será buena para la empresa que no nos paga” pues, por una parte, “estamos forzando al Servicio Canario de Salud (SCS) a que le ingresen a ellos” el importe de las cuotas acordadas en el contrato de adjudicación del servicio y, a la vez, “nos descuentan a cada trabajador, por cada día que estamos en paro, entre 60 y 70 euros, en concepto de salario, Seguridad Social, vacaciones, pagas extras, etcétera”.
La huelga, insisten, ha sido la única salida que “nos han dejado” para reivindicar “nuestros derechos” y recuerda que, en noviembre de 2012, por idénticos motivos, tuvieron que secundar otro paro durante dos semanas. En estos momentos, la plantilla del servicio de limpieza está formada por 66 empleados fijos y cinco temporales que “cubren actualmente otras tantas bajas”.
