Un directivo niega que ETA interviniera en el diario 'Egunkaria'
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Uno de los directivos del diario vasco Egunkaria que este martes comenzaron a prestar declaración ante la Audiencia Nacional, acusados de integración en ETA, Iñaki Uria, negó “rotundamente” que la banda terrorista interviniera en la creación del rotativo ni en la designación de sus cargos o la toma de decisiones y aseguró desconocer la procedencia de los documentos incautados a terroristas que les relacionaban y que, argumentó, fueron publicados en la prensa “para hacer daño” a su periódico.
El juicio contra los cinco miembros de la dirección del diario euskaldune --clausurado por orden del juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo en 2003-- se celebra sin la acusación de la Fiscalía, que solicitó el archivo de la causa, y sólo a instancias de las acusaciones populares, ejercidas por Dignidad y Justicia (DyJ) --que solicitan entre 12 y 14 años de cárcel para cada uno de los acusados-- y la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), que pide 15 años de prisión. Los cinco llegaron esta mañana a la Audiencia Nacional acompañados por una treintena de representantes políticos y simpatizantes del PNV, ERC y otras organizaciones políticas y sindicales del País Vasco.
El primero en ser interrogado ante el tribunal que preside Javier Gómez Bermúdez fue Iñaki Uría, quien comenzó como subdirector y después ocupó los cargos de director y consejero delegado. En castellano y a preguntas de su abogado --no respondió a las acusaciones populares--, explicó que en el entorno euskaldune se esperaba con “mucho interés” el nacimiento de este rotativo, que entre sus principios básicos contaba con la defensa del euskera y con ser un periódico “amplio, aglutinador, no institucional, militante, profesional e independiente”.
Uría insistió en que Egunkaria desde su inicio se acercó a “todos los partidos políticos e instituciones para poder salir adelante” y aseguró que, al ser un periódico “pequeño y débil” no contaba con una “posición editorial fuerte”. “Primamos ser grises antes que brillantes y andar enfadándonos con todo el espectro político”, explicó. A preguntas de Gómez Bermúdez, relató que recibieron subvenciones de los Gobiernos vasco y navarro y de la Dipuación de Guipúzcoa.
El ex director del periódico relató que en uno de los números del periódico se incluyó propaganda de Herri Batasuna --un “prospecto sobre la alternativa democrática”-- del mismo modo que se hacían encartes de Eroski y la Kutxa, por interés económico, y recordó que en esos momentos la formación ilegalizada era legal.
Además, preguntado por la publicación de comunicados de la banda terrorista, explicó que se hizo “por interés informativo” y recordó que las reivindicaciones de la banda comenzaron a llegar a “varios medios” de comunicación del País Vasco y de ellos se hacía cuenta en muchos otros.
LOS “DICHOSOS PAPELES” DE ETA
Sobre los documentos que se incautaron a miembros de KAS y ETA que aludían al periódico y a la designación de sus directivos, Uría aseguró no saber “nada” y reconoció que causaron un “gran revuelo”. “Venían en contra de Egunkaria, de nuestra independencia y nos intentaba ligar con ETA, cosa que no era”, afirmó, para después apuntar que los “dichosos papeles” buscaban “hacer daño” al periódico.
Uría recordó que después de que se publicaran estos documentos --la principal prueba de las acusaciones, que sostienen que el periódico pretendía “dar cobertura” al ideario y los intereses terroristas-- el Consejo de Administración del rotativo emitió una nota para denunciar que eran un “infundio” y para dejar claro que “nadie desde el exterior había intervenido nunca” en las decisiones de Egunkaria.
Por su parte, el ex director de Egin y posterior redactor jefe de Egunkaria, Xabier Oleaga, negó que en 1993 se le ofreciera entrar a formar parte de este periódico para “garantizar los postulados de ETA” y garantizó que la única oferta que recibió para sumarse a la plantilla fue en 1995, fecha en la que entró a formar parte de la redacción.
El juicio continuará a partir de las 16.30 horas con el interrogatorio de Oleaga y del resto de los acusados, que esta mañana recibieron el apoyo de cargos públicos, militantes y simpatizantes del PNV, ERC y otras organizaciones políticas y sindicales, así como de periodistas y representantes de los medios de comunicación vascos, que denunciarion que este juicio es “un atentado contra la libertad de expresión”.
