El gendarme herido siguió con la persecución
Claude Serra, el prefecto del Departamento de Creuse donde fueron detenidos este fin de semana los etarras Oier Gómez e Itziar Moreno, ha destacado lo inesperado de la operación al tiempo que se ha felicitado por los resultados de la misma.
“Estábamos listos para pescar morralla y volvimos con dos gruesos tiburones”, ha destacado Serra en declaraciones a la prensa francesa recogidas por Europa Press, al tiempo que ha advertido de que Creuse “no es un buen lugar para dar un golpe”.
Según ha dicho, el gendarme que resultó herido, fue alcanzado en la clavícula izquierda “a pocos centímetros del corazón” y a, pesar de ello, “continuó con la persecución hasta que se sintió demasiado débil y acabó por parar el coche”. “Cuando el teniente coronel Pichard (al mando de la operación) llegó a su lugar, el joven casi se excusaba por no haber conseguido parar a los fugitivos”, ha añadido.
“Nuestro temor con este género de individuos determinados, era que otros gendarmes resultaran heridos, qué algún ciudadano fuese secuestrado para cubrir su huida o incluso que ambos fugitivos fuesen heridos o matados”, ha concluido.