Otegi cree que el País Vasco roza una solución y tilda de error la lucha armada
El portavoz de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi ha afirmado hoy que “estamos rozando con los dedos de la mano la solución” al conflicto en el País Vasco y ha asegurado que “sólo se puede construir un Estado independiente” si los ciudadanos “lo deciden así democrática y pacíficamente”.
En declaraciones a Catalunya Ràdio, Otegi remarcó que la izquierda abertzale tiene “la absoluta vocación de estar en las elecciones” municipales de mayo, porque desde las instituciones “se puede plantear un compromiso nítido para que el proceso avance hacia un escenario de paz definitiva”. Otegi lamentó que se imponga a Batasuna la “condición” de condenar la violencia para poder concurrir a las elecciones, ya que dicha condición “no está recogida en la propia ley de partidos”.
Además, subrayó que “los 20 supuestos que permitieron decir que la conexión de Batasuna con ETA estaba acreditada son supuestos que no han tenido ninguna derivación penal” y los supuestos que han ido a juicio no han sido probados. Otegi denunció: “Hay intereses muy poderosos, y algunos no tan lejos de nuestro país, que tratan de evitar que la izquierda independentista esté en las elecciones, porque vamos a obtener un muy buen resultado electoral y esto a algunos les da miedo”.
Otegi defendió la propuesta de Batasuna de crear una autonomía dentro del Estado español integrada por el País Vasco y Navarra, con la aprobación previa de los ciudadanos de ambas comunidades, como medida para “solucionar el conflicto”. El portavoz de la izquierda independentista afirmó que “no es posible construir un proyecto independentista si no es por las vías democráticas”, y cree que “nadie plantea, y si lo plantea estaría en un error, construir un Estado independiente desde la lucha armada o desde la imposición armada, porque eso en términos sociales y políticos no se podría sostener”.
Otegi está “seguro de que eso tampoco lo pretende ETA”, que si opta por la “lucha armada es porque entiende que en este momento no existen condiciones democráticas para que un proyecto independentista se pueda construir desde medios democráticos”.
Rechazo de la petición del fiscal
La Audiencia Nacional juzgará este miércoles al portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi por un delito de enaltecimiento del terrorismo, en relación con un homenaje a la etarra Olaia Castresana, después de haber rechazado las peticiones de suspensión planteadas por la Fiscalía y su defensa. La vista oral está prevista que se celebre a las 10.30 horas después de que durante las dos últimas semanas tanto la defensa de Otegi como la Fiscalía hayan pedido la suspensión del juicio, iniciativas a las que también se ha sumado la defensa de Jon Salaberria, otro de los acusados en esta causa y que ha sido declarado en rebeldía al no haberse personado.
De ser condenado Otegi a los quince meses de cárcel que pide para él el fiscal en sus conclusiones provisionales, y que, no obstante, puede modificar al finalizar el juicio, el líder abertzale no ingresaría en prisión al estar aún pendiente de que el Tribunal Supremo decida si confirma una sentencia por la que el pasado año la Audiencia Nacional le condenó a quince meses de cárcel, también por un delito de enaltecimiento. Esta será por tanto la segunda vez que el portavoz de Batasuna se sienta en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional desde que dejó de ser diputado vasco, en 2005, y la primera fue el 10 de abril de 2006 cuando fue juzgado por el homenaje al miembro de ETA José Miguel Beñarán, Argala, con motivo del 25 aniversario de su muerte.
Si el Supremo confirma finalmente la condena de la Audiencia por este homenaje, esa pena se sumaría a la de un año de cárcel por injurias al rey que el alto tribunal le impuso en 2005, aunque eso tampoco supondría su ingreso en prisión, según fuentes jurídicas. Este nuevo juicio a Otegi en la Audiencia Nacional tiene su origen en la decisión del Tribunal Supremo de que se repitiera el que ya se celebró por estos hechos en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), y que se saldó con una condena de quince meses de cárcel, al estimar que el tribunal no fue totalmente imparcial.
El TSJPV juzgó en relación con el homenaje a Castrerana primero a Otei y al ahora huido Jon Salaberria (que resultó absuelto) cuando aún eran parlamentarios y, al haber perdido su condición de aforados cuando el portavoz de Batasuna recurrió su condena, el Supremo ordenó que la Audiencia Nacional era el órgano competente para juzgarle por tratarse de un delito de terrorismo. Una tercera acusada por estos hechos y que también fue absuelta, Araitz Zubimendi, fue juzgada después en un procedimiento aparte porque cuando se celebró el juicio de Otegi y Salaberria ella se encontraba huida en Francia.
Además de esta causa, Otegi tiene aún pendientes en la Audiencia Nacional otras cuatro causas, tres por delitos de enaltecimiento del terrorismo y la cuarta por un delito de pertenencia a organización terrorista en relación con la investigación de la sumisión de Batasuna a ETA, sumario por el que se encuentra en libertad bajo fianza de 50.000 euros y por el que permaneció más de diez días en prisión preventiva.