PP “reformará en profundidad” la ley del aborto
Lamenta que la solidaridad catalana con otras autonomías provoque “agravios comparativos”
BARCELONA, 16 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente tercero del Congreso y candidato del PP por Barcelona, Jorge Fernández, ha asegurado que su partido acometerá una “reforma profunda” de la ley del aborto si llega al Gobierno tras las elecciones generales del 20 de noviembre.
En una entrevista de Europa Press, ha criticado que medidas de la norma actual “atentan contra el sentido común”, por lo que defiende modificar la ley recuperando la regulación de 1985, aunque corrigiendo algunos aspectos que considera demasiado laxos de ese texto.
La propuesta del dirigente popular pasa por recuperar la norma de 1985, pero corrigiendo aspectos como “el fraude de ley” que se producía sobre el supuesto que permitía abortar sin límite de semanas de gestación si se consideraba que había riesgo de salud para la madre.
Pese a que el PP recurrió la ley de 2009 ante el Tribunal Constitucional (TC) y está a la espera del fallo, el dirigente popular sostiene que ya existe jurisdicción “muy clara y muy tajante” del alto tribunal sobre el aborto en la sentencia 53/1985, por lo que defiende que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero nunca debió promulgar una nueva ley.
Aunque el líder del PP, Mariano Rajoy, se ha comprometido en varias ocasiones a derogar la ley si gobierna, el hecho de que la convención programática del partido en Málaga se cerrase sin un compromiso definido sobre ese aspecto despertó recelos sobre la posibilidad de que dicha modificación no se incluyese en el programa electoral, un extremo que Fernández descarta: “nadie duda de que el PP va a ser coherente con esas posiciones”.
Sin embargo, el candidato del PP por Barcelona ha insistido en que el principal objetivo de su partido es la recuperación económica y la creación de empleo, premisa que antepone a cualquier otra negociación, como por ejemplo la reivindicación de un pacto fiscal en la línea del concierto económico que CiU demanda para Cataluña.
Ha subrayado que una vez España entre en la recuperación, el PP está dispuesto a llegar a acuerdos sobre una mejora de la financiación para Cataluña “más justa”, que no le haga perder posiciones en el ranking de renta per cápita tras haber aportado su solidaridad, y que asegure que el dinero con que contribuye al resto de autonomías sirva realmente para crecer económicamente y prosperar a las regiones destinatarias.
“Esta solidaridad, en algunos casos, ha dado lugar a agravios comparativos en los que no voy a entrar, pero que no es bueno que se produzcan”, ha lamentado el dirigente popular, que ha rehusado ahondar en cuales son estos agravios comparativos escudándose en el clima de tensión provocado por las declaraciones del portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran, sobre el PER en Andalucía y Extremadura.
“Está en el ánimo de todos, y como por desgracia ha habido unas declaraciones muy polémicas al respecto, no quiero abundar en ello. En la vida no solo hay que tener razón, si no saber defender de manera adecuada, respetuosa y correcta tus razones”, ha continuado Fernández, que ha tachado de irresponsables y desafortunadas las palabras de Duran.
EL APOYO DE CiU a ZAPATERO
El vicepresidente tercero del Congreso aspira a que el PP logre resultados históricos en Cataluña que aúpen a Mariano Rajoy a la Moncloa, para poder llevar a cabo las reformas necesarias para que España obtenga la confianza necesaria para la recuperación económica.
Por ello, ha llamado a pasar página de las políticas erráticas del Gobierno del PSOE, y ha advertido a los catalanes de que votar a los socialistas o a CiU “es votar la continuidad” de las políticas económicas de los últimos años, puesto que la federación ha votado la mayoría de propuestas impulsadas por Zapatero.
“CiU no puede irse ahora de rositas, es muy corresponsable de las políticas que ha desarrollado Zapatero en esta legislatura”, ha resumido Fernández, que ha recordado que fue gracias a la abstención de la federación que el Gobierno sacó adelante el gran ajuste de mayo de 2010, lo que evitó la celebración de elecciones anticipadas.