El PSOE se conjura para 'aparcar' el debate sucesorio
La plana mayor del PSOE ha abandonado este sábado la sede del partido conjurándose para evitar que la sucesión de José Luis Rodríguez Zapatero empañe la campaña de las municipales y autonómicas del 22-M, pero muchos dirigentes ya asumen que ambos debates se mezclarán o, al menos, “convivirán”.
El anuncio de Zapatero ha sido lamentado por algunos -que temen que contamine también su acción de Gobierno en un momento económico delicado- y aplaudido por otros, en especial por los que consideraban que su retirada romperá la estrategia del PP de plantear el 22-M como un plebiscito sobre su gestión. Para este sector, el nuevo escenario “bien gestionado, abre muchas posibilidades”.
En opinión de estos, dejando las primarias para después del 22-M no se corre el riesgo de desvirtuar la campaña y entiende además que Zapatero haya hecho su anuncio por sorpresa, tras una semana rebajando expectativas. Él mismo ha dicho que no había sido una improvisación y que lo tenía todo “diseñado desde hace mucho tiempo”.
En este sentido, dirigentes de este sector reconocen que el presidente no se merecía que el anuncio de su retirada apareciese como fruto de las presiones de los barones y sospechan que incluso el apoyo del presidente del Santander, Emilio Botín, podía formar parte de ese plan de apartar el foco del asunto.
Así, algunos candidatos se han marchado este sábado de Ferraz “aliviados” y con el empeño de que ahora se hable sólo del 22-M, algo en lo que coinciden todos. El candidato castellanoleonés, Óscar López, ha avisado de que “las primarias son para el verano” y el lehendakari Patxi López ha advertido que quien no esté “a la altura” estará traicionando al partido. Incluso la ex ministra Matilde Fernández ha adelantado que reprenderá a quien se adelante al debate de las primarias.
Sin embargo, otros han advertido que levantar una muralla entre los dos debates será imposible y la prueba la ha dado el ex presidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra que, precisamente para ilustrar lo que no había que hacer ha mencionado que algunos acabarán hablando de una pugna entre “policías y soldados”, aludiendo precisamente a los ministerios que dirigen los dos socialistas con más opciones a suceder a Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba (Interior) y Carme Chacón (Defensa).
Otro ejemplo lo ha dado el portavoz del PSE en el Parlamento Vasco que, pese a insistir en que no es momento de hablar de candidatos, finalmente ha reconocido que él espera que cuando llegue el momento sólo se presente una candidatura.
Descartan un Congreso extraordinario
Mientras, en la cúpula del partido, un alto dirigente ha afirmado sentir “emoción, que no vértigo”. Lo que sí descarta el PSOE es que haya un Congreso extraordinario para elegir un nuevo secretario general del partido antes de las elecciones de 2012.
Así lo ha dejado claro el castellano-manchego José María Barreda -uno de los que más ha presionado que desvelase su decisión--, que ha subrayado que Zapatero será no sólo presidente, sino también secretario general hasta el final de la legislatura. El propio Zapatero ha dejado claro en su última intervención, a puerta cerrada, que piensa “ejercer” ambos papeles.
En el ánimo de centrarse ahora en el 22-M, Zapatero iniciará este domingo la precampaña con un mitin en Murcia, que será simultáneo al de otros 15 ministros y dirigentes del PSOE. Rubalcaba estará en Palma de Mallorca y Chacón en Alicante.
En todo caso, el anuncio también ha aliviado a los que temían una sucesión rápida y bien atada en favor de Alfredo Pérez Rubalcaba. Para algunos, posponer las primarias garantiza que pueda haber más competencia; para otros, lo que hay es tiempo de negociar y acordar una candidatura única e integradora.
Y además, dejando la sucesión para después del 22-M, cada federación del PSOE influirá en ella con una fuerza relativa distinta al actual, en la que pesará también el resultado que cada uno haya obtenido en la cita con las urnas.
Comité Federal el 28 de mayo
De hecho, la dirección del PSOE ya trabaja con una fecha, el 28 de mayo, día en que habrá un Comité Federal para analizar los resultados electorales -y dar el visto bueno a los posibles pactos de gobierno- y fijar el calendario de primarias. Como muy pronto, el proceso empezaría a mediados de junio, después de que los nuevos parlamentos autonómicos y los nuevos ayuntamientos se constituyan.
En cuanto a los plazos, una vez abierto el proceso, en el caso de que se presente más de un candidato el periodo total no podría ser de más de 45 días, aunque fuentes de la dirección han dejado claro que el objetivo es que el plazo total sea más corto, de alrededor de un mes.
Así, aunque algunos creen que las primarias podrían hacerse antes de agosto, la mayor parte del PSOE trabaja ya con el escenario de que se celebren durante el verano y que el nuevo candidato esté elegido ya para el mes de septiembre.
A partir de la fecha de inicio del proceso, los aspirantes a ser candidato a la presidencia del Gobierno pueden ser presentados por la Ejecutiva Federal, con el aval del Comité Federal, o bien con el apoyo de un 10 por ciento de los militantes, en un plazo de entre 15 y 20 días.
Si sólo hay un candidato, tras un periodo de presentación de recursos de 48 horas su candidatura es remitida al Comité Federal para ser aprobada y, si hay varios, se abre el proceso interno de primarias.