Los afortunados habitantes del planeta Zerolo
Periodistas como Andrés Chaves, Jorge Bethencourt y Lucas Fernández; empresarios como Ignacio González, Antonio Plasencia o Kumar Thirdas Bharwani, y políticos como Ignacio González hijo, la familia de Manuel Hermoso (ex presidente) o Julio Bonis (ex consejero de Sanidad) se han subido alguna vez al próspero carro de Miguel Zerolo. En toda trama que se precie tampoco puede faltar la figura del cuñado que en este caso corresponde a Luis Rodríguez Muñoz, ahora distanciados. Todos ellos alguna vez han gozado de los favores del ex alcalde en una relación en la que a veces prevalece la amistad pero siempre los negocios. Para que la fórmula sea perfecta y la complicidad absoluta hacía falta una mezcla exacta de todos estos elementos. Una especie de alquilmia de la ambición.
El “testaferro” por excelencia
La mayoría de ellos han podido disfrutar de privilegios que por supuesto le están vetados a la mayoría de los mortales y como contrapartida, al menos hasta ahora, tan sólo han tenido que sufrir el verse reflejados en los miles de folios del caso de Las Teresitas. Jorge Betehencourt, por ejemplo, ocupa casi tanto espacio como el propio alcalde en el sumario. Para los investigadores es el “testaferro” por excelencia y el seguimiento al que fue sometido llegó a la puntillosidad suiza. El periodista se definió ante la juez Carla Bellini y la fiscal, María Farnés Martínez, como “muy amigo” de Zerolo pero al parecer esta amistad tuvo sus contrapartidas. El futuro senador intercedió para que Bethencourt fuera designado director de la televisión autonómica, lo nombró asesor de Urbanismo, le cedió el Parque Marítimo para que lo gestionara como mejor creyera conveniente y lo puso en relación con un amplio ramillete de empresas. Entre ellas fue propietario de Azul Televisión que resultó investigada al sospecharse que se adquirió con el único fin de blanquear el dinero que supuestamente habría cobrado el exalcalde bajo mesa por Las Teresitas. Nunca se pudo demostrar. Pero lo cierto es que en la compra de la cadena se emplearon 42 millones de pesetas y poco después de un año fue vendida por 17 a la familia González, un negocio que implicó una pérdida de 25 millones de la vieja moneda.
El epicentro de las actividades de Bethencourt, según los investigadores, se situaba en el Hotel Meliá Fénix de Madrid donde el periodista se presentaba como directivo de la tele canaria y era recibido como un cliente VIP. No es extraño si se tiene en cuenta que allí realizaba importantes desembolsos de dinero, a veces en efectivo. En las salas del hotel se reunió con Zerolo, Julio Bonis, exvicepresidente del Gobierno canario, y los empresarios Kumar, Enrique Hernandis, Reyero Hernández y Andrés Piñero. A estos dos últimos los investigadores lo relacionan con Mohamed Hamil, hombre de confianza de John Palmer, “vinculado con el blanqueo de dinero y tráfico de drogas a gran escala” en muchos lugares, incluido el sur de Tenerife. En los salones del Meliá a Bethencourt se le escuchaban comentarios sobre sus negocios en Cuba y República Dominicana. Tal vez sólo eran fábulas.
Lucas Fernández tampoco duda en confesarse amigo íntimo de Zerolo. Fue su jefe de prensa durante la época en la que el primero ocupó el cargo de consejero autonómico de Turismo. A partir de aquí participa en la fracasada aventura televisiva de Bethencourt y poco después recibe una cuantiosa subvención por parte del Ayuntamiento para financiar su película Oscar, una pasión surrealista. Un film que llega a contar con un presupuesto de seis millones de euros pero cuyo éxito en taquilla ni siquiera se puede calificar de modesto.
La defensa mediática
Andrés Chaves es el periodista que con mayor ardor ha defendido y sigue defendiendo a capa y espada la honradez de Zerolo. Pero no siempre ha sido así. Durante una conferencia en la Universidad de Maspalomas en 2004, comparó Las Teresitas con el puerto de Granadilla. “En estas operaciones, casi nunca dando la cara, aparecen los mismos intermediarios, los personajes siniestros sin cuya anuencia nada se puede hacer en las islas. Ha habido información privilegiada, engaño a propietarios privados, favoritismo, descaro urbanístico y tráfico de influencias”. Anticorrupción pidió en varias ocasiones al Ayuntamiento que le ofreciera un listado de las contrataciones que había hecho con el periodista o sus empresas. Después de varios requerimientos el Gabinete de prensa se limitó a informar de que habían comprado una decena de obras para ofrecerlas como regalo. Lo cierto es que el montante total de estas cantidades no justificaría un cambio de opinión tan radical.
La figuara del cuñado
La figura del cuñado es un clásico en este tipo de asuntos. Luis Rodríguez Muñoz asume este papel. La primera vinculación que surge con Zerolo es su participación en la empresa Promotora San Miguel de la que llegó a ser administrador único en el año 1990 después de que el régimen de incompatibilidades le impidiese al exalcalde seguir asumiendo este cargo. A través de la comunidad de bienes R&H Abogados también está involucrado en lo que la policía llama la operación triangular con Grupos de Medios de Tenerife y Azul Televisión, de Bethencourt y Fernández, que fue luego adquirida por la familia González. Esta operación culmina con el envío desde Grupos de Medios a la Comunidad de bienes de más de 25.000 euros que la primera empresa habría recibido de Azul Televisión.
El 50% de R&H pertenece a la familia Zerolo y el resto a un hijo de Manuel Hermoso, mentor político del ex alcalde y uno de sus mayores defensores en sus momentos más críticos. Una lealtad a prueba de bomba que no siempre han demostrado el resto de miembros de su partido. La Sociedad Canaria de Fomento y el Instituto Tecnológico son dirigidos también por la familia Hermoso y desde aquí se han realizado significativos pagos a la comunidad de bienes por un valor total que asciende a alrededor de 100.000 euros entre 2002 a 2006.
Mercado Central de Abastecimientos tenía a Zerolo como consejero cuando se realizaron pagos a R&H por unos 60.000 euros. Junto con su esposa, la hermana del exalcalde dirigen también las empresas Gabinete Jurídico de Tenerife y Rodríguez Zerolo SL que según los investigadores experimentaron durante el período analizado un notable incremento en su volumen de negocios que se cifra en alrededor de 250.000 euros. Rodríguez, además, es socio del abogado de Zerolo, Francisco Medina Aceytuno, en la sociedad Haciendas La Palma SL. El letrado ocupó el cargo de portavoz del grupo municipal socialista entre los años 1991-95 cuando José Emilio García Gómez era alcalde por la Agrupación Tinerfeña de Independientes (ATI). Abandonó la representación de Zerolo en el caso de Las Teresitas unos años después de iniciarse las investigaciones. El abogado también es dueño de la empresa Punta Elena en la que Rodríguez participa con el 64% del accionariado.
La política y la empresa
Las relaciones de ex alcalde con Ignacio González Martín (padre del presidente del CCN, Ignacio González Santiago) y Ramón Plasencia han sido contadas más de mil veces. Ya se ha relatado hasta la saciedad cómo gracias a una decisión municipal los empresarios dispusieron de unos multimillonarios beneficios con la operación de la playa de Las Teresitas. Ignacio González, hijo, ostentó el cargo de concejal de Asuntos Sociales en el último mandato de Zerolo y contó siempre con el apoyo del exalcalde. Bastó que el líder del CCN advirtiera a finales del año 2008 que el asunto de Las Teresitas se había hecho, “mal, pero que muy mal”, para que a partir de aquí se iniciara una operación política para descabalgar al anterior teniente de alcalde, Ángel Llanos, del PP, y sustituirlo por el hijo de los empresarios en la lista de los favoritos de Zerolo. De las conversaciones interceptadas con Kumar se desprende que el exalcalde lo considera “un hermano” y que intercedió para que el empresario adquiriese unos inmuebles.
En toda corte que se precie tampoco pueden faltar los artistas de cámara. Este papel les ha correspondido al equipo de arquitectos Juan Palerm y Leopoldo Tabares de Nava, redactores del Plan General y autores de los proyectos de remodelación del Parque García Sanabria, de la vía arterial del Barranco de Santos y de la rehabilitación del Parque Viera y Clavijo, entre otras obras emblemáticas. Todo a la vez y esquivando las reglas de las incompatibilidades del colegio de arquitectos que desaconsejan simultanear la redacción de los planes generales con la realización de obras públicas y prohíben hacerlo con las privadas.
En este último capítulo figura la construcción del edificio Beleyma, donde reside Bethencourt, o del Centro Comercial Meridiano. Palerm ha sido relacionado también con los supuestos negocios en México.