La Policía, una fuerza “al servicio del PP” en La Laguna

Efectivos de la Policía Nacional en los alrededores de la Catedral de La Laguna, que hoy reabría sus puertas tras doce años de obras con la presencia del ministro de C Ignacio Wert, para evitar que los manifestantes pudieran acercarse al ministro.

Canarias ahora

Santa Cruz de Tenerife —

El concejal del Grupo Municipal Por Tenerife (SxTF-Equo) en el Ayuntamiento La Laguna, Santiago Pérez, ha acusado al gobierno del Partido Popular (PP) de tratar de instrumentalizar a las fuerzas del orden para “sitiar” al municipio tinerfeño y “amedrentar” a los ciudadanos que se manifestaron contra la visita del ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert.

El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento tinerfeño, Javier Abreu, consideró que la manifestación fue un “éxito” pese a los disturbios callejeros originados por “cuatro indeseables”. En declaraciones a la 'Cadena Ser' recogidas por Europa Press, lamentó los “hechos aislados” que acabaron con cuatro detenidos y que no estaban relacionados con la manifestación, donde se concentraron más de 3.000 personas en representación de sindicatos, padres y estudiantes.

Por el PP, el portavoz municipal, Pedro Suárez, ha acusado a Abreu de instigar a la “violencia” en la calle dejando a un lado su “representación institucional”, aunque se ha quedado con que “lo mejor” de la jornada del sábado fue la reapertura de la Catedral.

Pérez anuncia en un comunicado que propondrá al Pleno que exprese su rechazo ante la mencionada instrumentalización de la Policía, que a su juicio derivó en que La Laguna “dejó de ser la ciudad abierta, construida sin murallas, para convertirse en ciudad sitiada”. Una forma de actuar que, según reivindica, implica que el brazo armado deje de ser público, para “volver a ser el orden impuesto sobre la sociedad para sofocar la protesta ciudadana contra el restablecimiento de todas las desigualdades, aquellas incompatibles con la dignidad humana, fundamento del orden jurídico y de la paz social para una Constitución convertida en fantasma de sí misma”.

El concejal señala que el alcalde no convocó la Junta de Seguridad para analizar la situación y dejó todo en manos de la Delegación del Gobierno. Asimismo, recuerda a las fuerzas policiales su función primordial de proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades, además del de garantizar que los actos institucionales se desarrollen con normalidad y la seguridad de las autoridades. En ese sentido, lamenta que el pasado sábado el Ministerio del Interior “pervirtió” el papel de la Policía “como una fuerza exclusivamente a su servicio”. “Los equilibrios quedaron destruidos: quedó protegido el poder y amenazada y vigilada la libertad”, apostilla.

Pérez recuerda que el despliegue de los servicios policiales consistió en una calle de La Carrera rodeada, con muchos de sus accesos bloqueados por vehículos, dotaciones de indumentaria “amenazadora” y un helicóptero sobrevolando constantemente la manifestación que “trasmitían, sin necesidad de conminación expresa, el mensaje del Gobierno de la derecha: la policía y las calles vuelven a ser nuestras. Como es debido, como siempre debió seguir siendo. Así que disuélvanse”.

“El anteproyecto de Ley Orgánica sobre el derecho de manifestación, aprobado por el Gobierno estatal vuelve la realidad española atrás, como tantas veces”, concluye.

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